1. Triquis Oaxaca

    http://www.youtube.com/watch?v=Z1wYZxVVlJM
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  2. Trabajo Google Docs : Los Kikapúes.
    https://docs.google.com/document/d/1bY_tJdNx_adR2K36Mm6t1nywHp0R9k-hm5bFwwAV1oI/edit

    https://docs.google.com/document/d/10_ZNiq-kIC6yfbhEc-SC-UeWJ1xMOxTpCVOJrzjZcds/edit

    https://docs.google.com/document/d/1pCQp6GHV7RUN48uJa9ycrHDKFeAcN6Mlas-25szHgSM/edit
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  3. Aquí, una presentación de la cultura kikapú. Google docs
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  4. ANTES DE PROSEGUIR TE RECOMENDAMOS DAR CLICK EN EL SIGUIENTE ENLACE PARA UNA MEJOR VISUALIZACIÓN Y COMODIDAD, GRACIAS

    http://tokipametri.blogspot.mx/view/magazine





    Una etnia (del griego έθνος ethnos, "pueblo" o "nación") es un conjunto de personas que comparten rasgos culturales, lengua, religión, celebración de ciertas festividades, música, vestimenta, tipo de alimentación, una historia y comúnmente un territorio.
    Dichas comunidades comúnmente reclaman para sí una estructura social, política y un territorio.

    En este Blog les presentaremos algunas de las tantas etnias que se encuentran en México asi como todos los factores que las integran tales como.


    Los Pames


    Los Mixtecos



    Los Kikapues


    Los Triquis


    Los Totonacas

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  5. https://docs.google.com/presentation/d/1LaJoCqGTqdjlnabo6loFa9JfbmCF7c1FmBVNJjDs9n4/edit
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  6. PAMES



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  7. v    Introducción
    Los pames se llaman a sí mismos xi’ui que significa «indígena», este término se utiliza para referirse a toda persona descendiente de no mestiza.
    Es una etnia muy pequeña que representa apenas el 3% de la población indígena del estado de San Luís Poptosí. Sin embargo, es de las pocas etnias sobrevivientes de los Chichimecas. El Pame era un grupo de cazadores y recolectores que adquirió parte de la cultura Otomangue. 
    Sus orígenes se remontan al año 2500 a.C.; después del mestizaje o toltequización de las culturas chichimecas y mesoamericanas, el grupo de los pames se dividió. Durante la conquista española eran considerados bárbaros, adquirieron el nombre Pami o Pame qu.

    v    Ubicación geográfica
    La región pame, también conocida como pamería, se encuentra en la región montañosa y desértica de la sierra madre oriental del estado de San Luis Potosí y una pequeña fracción del norte de Querétaro.

    Los pames en territorio queretano se localizan en los municipios de Jalpan de Serra y Arroyo Seco, se concentran en las localidades de San Antonio, Las Flores, El Rincón, El Carrizal, San José de las Flores y San Juan de los Durán.
    Dentro del estado de San Luis Potosí la zona xi'úi comprende cinco municipios: Ciudad del Maíz (donde existen cinco comunidades, entre las que destaca la de Villa de San José, que está conurbada con la cabecera municipal); Alaquines (aquí son diez las principales comunidades xi'úi, destacando la Colonia indígena); Tamasopo, que tiene 25 comunidades principales; Rayón, con siete y Santa Catarina, con 20.
    v    Antecedentes históricos
    Los habitantes de la región xi'úi estuvieron durante el siglo XIX inmersos en un fuerte proceso de integración al sistema económico-social del naciente país. Esto alentó su participación en la lucha que le dio origen, así como en la revuelta protagonizada por el Ejército Regenerador de la Sierra Gorda, a mediados del siglo y cuyo centro se hallaba en Rioverde.
    Ya en el siglo XX, y en el contexto de la lucha revolucionaria originada en 1910, la región pame se distinguió por las acciones armadas de los hermanos mestizos Saturnino, Magdaleno y Cleofas Cedillo, oriundos del municipio de Ciudad del Maíz, y por los grandes movimientos armados que los habitantes de la región protagonizaron. Las consecuencias inmediatas fueron el abandono total de muchos pueblos y ranchos ocupados por indígenas, además de una gran mortandad entre ellos.
    La participación de los xi'úi  dentro del movimiento revolucionario pronto fue reconocida al encontrar respuesta positiva a sus demandas de dotación ejida; de modo que lograron formar varios ejidos.
    v    Lengua
    En la actual región xi'úi, además del español, se habla su propio idioma, llamado génericamente pame; muy próximos geográficamente, se encuentran hacia el oriente grupos de habla náhuatl y huasteca, aparte de la población indígena que ha emigrado a la región xi'úi y que habla sus propios idiomas. Es importante reiterar que no hay sólo un idioma pame, sino al menos dos: pame del norte y pame del sur, este último actualmente desaparecido a pesar de que a principios del siglo se hablaba en el estado de Hidalgo. El pame del norte, que es el que se habla actualmente en toda la región xi'úi bien puede dividirse en dos variantes: el de las áreas de Ciudad del Maíz, Alaquines y La Palma, y el del área de Santa María Acapulco.

            

    v    Vestimenta
    En el aspecto de indumentaria, los xi’ui no se distinguen de la población mestiza, dado que siguen el patrón común de la población rural regional. Sin embargo utilizan vestuario para ceremonias en particular de carácter religioso.
    La indumentaria tradicional ha ido desapareciendo paulatinamente en este grupo indígena. Actualmente, tanto la mujer como el hombre, usan prendas adquiridas en los establecimientos comerciales.

    Sin embargo, algo de la indumentaria femenina se usa todavía para ciertas festividades en la comunidad de Santa María Acapulco. Consta de falda de lana y quechquémitl. Se trenzan el cabello con cordones de lana. Aunque en la actualidad la pintura facial se usa poco, las mujeres jóvenes se pintan diseños geométricos en la cara para ocasiones especiales.

    v    Alimentación
    Los sembradíos de maíz, frijol, calabaza y chile proporcionan los principales productos al régimen alimenticio pame. Se consumen también alimentos obtenidos por recolección, entre los que sobresalen derivados del maguey y el chamal, que es la raíz de una planta del tipo de la palma; la cacería no representa una fuente importante de alimentos.
    Los principales productos por área son: en Ciudad del Maíz, maíz, frijol, caña, café y árboles frutales como mango, papaya y plátano. En la Palma, maíz, frijol, así como caña, café, camote, calabaza, chile, borraja y lenteja. En Alaquines, tabaco, chile y cereales. Por último, en Santa María Acapulco, sobresalen el maíz, el frijol, la caña de azúcar y una considerable cantidad de frutas. Como en el caso de tantas otras regiones indígenas, las mejores tierras se encuentran en manos de los mestizos, mientras que las menos fértiles están en manos de los xi'úi.

    v    Organización social
    En la cultura xi'úi la familia es el núcleo rector, y está formada por un patriarcado donde se considera la opinión de la mujer para la toma de algunas decisiones. El miembro más viejo de la familia es el jefe de la misma. Para integrarse como grupo, los problemas más agudos a los que se enfrentan los pames son a la dispersión de las comunidades y a la emigración; este último problema se ha agravado en los años recientes, ya que se ha convertido en un fenómeno definitivo y de núcleos familiares completos.
    La organización civil dentro de la región sigue, en lo general, el régimen de los ayuntamientos y en lo particular el sistema ejidal. Los representantes de la organización ejidal, así como de otros cargos de administración de orden, justicia, etcétera, son los comisariados ejidales, los cuales no son xi'úi exclusivamente.
    Existen paralelamente los "gobernadores tradicionales" aunque no en toda la región.
    Históricamente, este cargo tuvo en sus inicios una gestión exclusivamente religiosa, con el tiempo su influencia se fue extendiendo a las cuestiones agrarias y de administración civil y de justicia.

    v    Vivienda
    La residencia es de tipo patrilocal: los recién casados viven con los padres del esposo por espacio aproximado de un año, cumplido cuando se mudan a su nuevo hogar, casi siempre cercano a la casa del padre del marido. Cada individuo que forma una nueva familia construye su vivienda, ayudado por sus familiares y amigos; la construcción de la vivienda es un asunto exclusivamente masculino.
    La casa habitación tradicional es un jacal de planta cuadrada o rectangular, a veces con uno o dos lados redondeados, con paredes de una hilera de varilla de madera, o dos hileras que contienen piedras; en ocasiones las paredes se enjarran con lodo. También son comunes las paredes de tablones o de adobes. Los techos por lo general son de "dos aguas" cubiertos de palma, aunque cada vez son más comunes los techos de lámina galvanizada.

    La gran mayoría de las casas xi'úi se componen de uno o dos cuartos, con la cocina aparte, así como un corralito y un pequeño solar. No cuentan con los servicios públicos indispensables, y el menaje doméstico suele ser muy modesto: petates, una mesa y sillas rústicas; para guardar sus vestimentas utilizan cajas de madera y bolsas de plástico.

    v    Religión y creencias
    Aunque el sistema de creencias religiosas gira alrededor del catolicismo, se observan entre los xi'úi varias manifestaciones de presumible origen prehispánico.
    Entre las más importantes de éstas aparece el Dios del Trueno, el cual gobierna la vegetación y es muy respetado; le sigue en importancia el Dios Sol, que se encuentra conceptualmente fusionado con el dios católico, así como la Diosa Luna, igualmente acrisolada con los conceptos de ''madre" y "virgen". Entre los que se dedican a la cacería se reconoce la existencia de un Dios Venado; por último, se puede mencionar la creencia en los espíritus del agua: el arco iris y el "encantado" (un ente) que habita en cada uno de los ojos de agua, de los cuales se piensa que se secarían si el "encantado" llegase a abandonarlos.
    v    Fiestas religiosas y paganas
    Las prácticas religiosas de los xi'úi comprenden el ritual del matrimonio, que incluye la misa católica; ritos especiales que se practican durante el fallecimiento de alguno de los miembros del grupo; en el caso del sepelio de un adulto suele congregarse toda la comunidad a la que pertenecía éste. Congruentemente con esta actitud hacia la muerte, entre ellos se observa la vigencia de las fiestas de "días de muertos".
    Los rezanderos y los cantadores juegan un papel importante en la organización religiosa y en el entorno simbólico de las comunidades, así como los danzantes, los músicos que los acompañan y el "jefe" de estos últimos. Hay que señalar también la existencia en la región de un sistema de cargos originado en las mayordomías.

    v    Artesanías
    Es difícil encontrar entre los pames a alguien que no sea capaz de elaborar algún producto utilizando los elementos que ofrece su medio ambiente, como son: las fibras de la palma, con las cuales las mujeres hacen chiquihuites, petates y venteadores; piezas de alfarería como comales, cántaros y otros enseres de cocina.

    Los hombres elaboran canastos y colotes de carrizo, además de fabricar en madera una serie de implementos necesarios para las labores agrícolas y el menaje doméstico; de este mismo material también fabrican máscaras. La producción artesanal se dedica tanto al autoconsumo como al mercado.
          v    Fuentes de trabajo
    La agricultura es la actividad preponderante entre los xi'úi, que realizan los varones, tanto los jóvenes como los adultos, y rara vez las mujeres.
    El cultivo de básicos, la cría de dos o tres cabezas de ganado y la venta temporal de trabajo en los centros de agricultura avanzada, han sido la estrategia de sobrevivencia económica de los xi'úi.


    Principalmente se da en el corte de la caña y secundariamente en la acción del vareo de frijol, en Rayón. Algunos de los xi'úi emigran a San Luis Potosí a realizar trabajo asalariado no calificado, y otros a las ciudades de Tampico, Monterrey o incluso a ciudades de Estados Unidos.
    v    Biodiversidad (Eco-regiones)
    El territorio presenta una distribución irregular de especies biológicas. En cuanto a la flora, las partes frescas o frías tienen vegetales xerófilos, con encinares y escasos pinares; las partes calurosas son abundantes en matorrales y cactáceas; los lomeríos de las tierras bajas muestran una vegetación de xerezona, con mezquites, huizaches y otros chaparrales; la parte más húmeda presenta pastizales y vegetación perennifolia, con bosques de cedro rojo y roble.
    En su fauna son relativamente abundantes los reptiles e insectos, lo son mucho menos las aves y mamíferos, y prácticamente carece de batracios y peces.
    v    Población
    El XII Censo General de Población y Vivienda (2000) registró 8 312 hablantes de pame a nivel nacional. En el estado de San Luis Potosí se encontraron 7 975 hablantes de pame concentrados en los municipios de Santa Catarina, Tamasopo y Rayón. En el estado de Querétaro se registraron 104, aunque otras fuentes reportan la existencia de un número mayor.
    Actualmente existen aproximádanemte unos 20000 pames que viven en la zona media de San Luis Potosí, además de unos 600 que se encuentran en el norte del estado de Querétaro. 

    Ø  Fuentes bibliográficas y cibergráficas

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  8. Pues, volví a hacer mi video sobre los kikapúes, espero les guste

    Los kikapúes se llaman a sí mismos Kikaapoa, que significa "los que andan por la tierra". Algunos autores lo derivan de ki wika pa wa: "el que está alrededor" o "el que se mueve, aquí o allá".

    Antecedentes históricos

    A finales del siglo XVII los kikapúes se encontraban al sur de Wisconsin, Estados Unidos. A principios del siglo XVIII se trasladaron al oeste del Lago Erie, y todo hace suponer que regresaron a Wisconsin. Hacia 1730 se formaron dos grupos que se desplazaron hacia el sur: la banda Bermellón se fue a Indiana y la banda de las Praderas se asentó en Illinois. Ambas se coordinaban pero en ocasiones seguían diferentes políticas y movimientos. A mediados del siglo XVIII se desplazaron hacia Missouri y se formó una tercera banda.

    Ya en Missouri las tres bandas se dividen y surgen nuevos grupos y nuevos líderes; uno de ellos se dirige hacia Horton, en Kansas, donde se asientan definitivamente; otras se dirigen hacia Arkansas y Oklahoma, donde los kikapúes permanecen desde 1800-1832 hasta la actualidad, en las poblaciones llamadas Shawnee y McLeod.




    En 1824, grupos de kikapúes y de shawnees establecieron contacto con la naciente República mexicana, solicitando permiso al alcalde de la ciudad de San Antonio Bexar, estado de Texas, para asentarse ahí; tal solicitud se debió a la ocupación de su territorio por los anglosajones. El presidente Guadalupe Victoria aceptó esta petición. A partir de 1833, los colonos tejanos, dependientes del gobierno de Coahuila, se rebelaron y pidieron su independencia; entre 1846 y 1848 Coahuila perdió el territorio tejano.

    En agosto de 1850, los kikapúes, los mascogos y los seminoles solicitaron al gobierno mexicano un territorio donde vivir. Poco después, el inspector general de las colonias de oriente, Antonio M. Jáuregui, se reuniría con tres representantes indígenas: Gato de Monte por parte de los seminoles, Isidro por los mascogos y Popiman por los kikapúes, para firmar un acuerdo. El general José Joaquín Herrera, presidente de México, autorizó la formación de una colonia militar en la hacienda La Navaja. Se aceptó su establecimiento en el país a condición de que los kikapúes, seminoles y mascogos defendieran a los pobladores mexicanos de los ataques comanches, que tuvieran en armas a 200 hombres, y que jefes y guerreros indios estuvieran sujetos al mando del ejército mexicano que les proporcionaría bastimento, parque y armas. Esto quedó asentado en el Acuerdo de Colonización del 25 de octubre de 1850, año en que los kikapúes y, posteriormente en 1851 los seminoles, juraron fidelidad al gobierno mexicano.

    En 1852 solicitaron en la ciudad de México el cambio de la colonia de La Navaja por El Nacimiento. Su petición fue aceptada, además de admitir como colonos a sus familiares que estuvieran en territorio norteamericano.

    En 1856 se rompe la alianza entre los kikapúes, seminoles y mascogos, por lo que cada grupo exigió territorio propio y regularizado, herramientas y animales de trabajo. En 1859 los seminoles regresan a territorio norteamericano.


    En 1865, Maximiliano acepta la petición de los kikapúes de permanecer en la posesión de los cuatro sitios de ganado mayor, concedidos por el presidente Manuel Arista. Benito Juárez también reconoció la cesión de tierras de El Nacimiento, lo cual ocasionó enfrentamientos con los apaches. En 1870, la colonia militar de El Nacimiento se convierte, bajo las mismas condiciones, en colonia agrícola.

    Los kikapúes defendieron tenazmente la frontera mexicana, por lo cual el gobierno de Estados Unidos les ofreció trasladarlos a una reserva norteamericana, ofrecimiento que ellos rechazaron. En 1873 unos 500 soldados norteamericanos, al mando del coronel Mackenzie, atacaron un pueblo kikapú mientras los hombres se encontraban de cacería. Asesinaron a 16 personas y capturaron a otras 39, entre los que se contaban mujeres, niños y ancianos, quienes fueron trasladados a Estados Unidos. Los kikapúes formaron un consejo de guerra para perseguir a los invasores en el desierto de Chihuahua. El gobierno mexicano interpuso reclamaciones diplomáticas y ofreció el regreso voluntario de los kikapúes a Estados Unidos si les regresaban a sus mujeres e hijos. En 1873, 500 kikapúes se dirigieron a la reservación de Kansas; de éstos, cerca de 90 decidieron quedarse en México. Este grupo fue trasladado a Saltillo, de ahí se dirigieron a Durango y, en 1874, 22 familias regresaron a repoblar El Nacimiento y a seguir defendiendo la frontera.



    Entre 1877 y 1878 se repitieron las invasiones norteamericanas a Coahuila y Nuevo León; con el pretexto de la persecución de comanches y lipanes atacaban el territorio kikapú. Por el temor de un conflicto con Estados Unidos, en 1878 el gobierno mexicano ordenó que los kikapúes que habitaban San Juan Sabinas fueran trasladados a Saltillo y de ahí llevados a la ciudad de México, de donde algunos fueron enviados a la sierra de Tolimán, en el estado de Querétaro y a la hacienda de San Marcos, en Guerrero, mientras que otros fueron expulsados del país o encarcelados.

    En 1883 se creó oficialmente la reservación kikapú en Oklahoma, Estados Unidos; en 1890, el congreso de ese país acordó entregar a cada kikapú que se integrara a ella 80 acres de tierra, oferta que no fue aceptada por los kikapúes mexicanos. En 1899, ante la reclamación de los seminoles de las tierras comunes recibidas en 1850, los kikapúes de México y de Estados Unidos protestaron ante Porfirio Díaz y lograron que él les entregara los títulos de propiedad de El Nacimiento. En el primer lustro del siglo XX, 200 kikapúes se trasladaron de El Nacimiento a Tamichopa, municipio de Baserac, Sonora; poco después, un grupo procedente de Oklahoma también se fue a vivir ahí. Actualmente viven en el lugar alrededor de 130 kikapúes.

    Al disminuir los combates en la frontera, los kikapúes se dedicaron a la agricultura y a la caza. Volvieron a usar las armas durante la Revolución mexicana en las filas del maderismo y, posteriormente, en las del constitucionalismo. El presidente Venustiano Carranza emitió un acuerdo el 25 de octubre de 1919 mediante el cual cedía terrenos nacionales a los kikapúes por una extensión de 7 022 ha. Al término de la guerra se dedicaron a la cacería, a reforzar sus vínculos religiosos y a visitar a sus parientes en Kansas, Oklahoma y Texas. En 1937, el presidente Lázaro Cárdenas les dio en dotación un ejido de 4 800 ha para la cría de ganado, y ratificó las 7 022 ha de la colonia agrícola El Nacimiento; les entregó semillas, herramientas y troncos mulares para el cultivo de maíz, y su derecho consuetudinario a la cacería del venado.

    Este territorio kikapú, campamento de invierno, se convirtió en un lugar sagrado donde se celebran desde entonces cacerías rituales, misas, ofrendas a sus dioses y danzas.

    Los gobiernos posteriores se concretaron a respetar viejos acuerdos con los kikapúes y a apoyarlos en demandas muy concretas de sus autoridades tribales y agrarias, a través de las instituciones específicas.

    La conservación de su territorio mexicano, su organización religiosa y la autonomía en sus formas de gobierno, han hecho de los kikapúes un grupo indígena que toma sus propias decisiones.

    Localización

    Los kikapúes viven en el lugar conocido como El Nacimiento de los Kikapúes, ubicado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila. Este municipio colinda al norte con el municipio de Acuña; al sur con Buenaventura y Progreso; al oriente con Zaragoza, San Juan Sabinas y Sabinas, y al occidente con Ocampo.

    Los kikapúes sólo cuentan con una zona urbana de tipo compacto, aunque su distribución no es homogénea. La propiedad de la tierra es ejidal. La población mestiza llamada "mexicana" habita en todo el municipio de Melchor Múzquiz y sus propiedades colindan con las de los kikapúes.



     Lengua

    La lengua kikapú pertenece a la familia algonkiniana, originaria de las tribus que habitan en el actual territorio de Estados Unidos, y la hablan todos los miembros de esta comunidad. Dicha lengua es de uso exclusivo para comunicarse entre ellos y consideran que no pueden dejar de hablarla porque Kitzihaiata (Dios) se las enseñó. La mayoría de ellos conoce el español y el inglés; no obstante, el español que hablan es deficiente ya que ninguno de ellos ha recibido instrucción.



    Vestimenta

    Usan pantalones de tela. Un largo chaleco y chaparreras de gamuza bordado en chaquira. Calzan unos mocasines o tehuas también de esta piel y bordados. Las mujeres llevan faldas, camisas o vestidos amplios de telas de colores. Son expertos en curtir la piel del venado pues, después de un complicado proceso, lo dejan suave como la seda. Emiten silbidos con maestría, juntando las manos sobre la boca. Con ellos se identifican, se comunican y cortejan a las novias enviándoles mensajes de amor. Sus costumbres son muy rigurosas. Constantemente hacen ritos de purificación individuales o colectivos con ayunos, meditación y sacrificios.

     El vestido tradicional se reserva para los ancianos y los jóvenes que participan en ceremonias religiosas, ya que, por lo general, visten ropa de tipo occidental.  El sobrepeso y el cabello largo se consideran como signos de belleza en las mujeres.


       

    Alimentación

    Los kikapúes realizan trueque de pieles por alimentos básicos, maíz, frijol, arroz, etc. Aunque recientemente llegan también a consumir comida chatarra, por los trabajadores que realizan sus actividades cerca de la frontera con Estados Unidos y tienen acceso a establecimientos de esta clase de comida, como hamburguesas y comida rápida.

    Después del embarazo las mujeres kikapúes de Coahuila se limitan a comer una masa especialmente preparada y sólo beben tés de hierbas, con el fin de reducir el tamaño del útero y producir mayor cantidad de leche para sus hijos.


    Vivienda

    Los kikapúes tienen dos tipos de vivienda: casas indias y casas mexicanas. La vivienda india tradicional se renueva dos veces al año; una es la de invierno (apakvenikane) de forma elíptica, con una estructura de troncos delgados y cubiertos de tule a lo largo, formando grandes tapetes. En el centro se coloca el fuego sagrado. Construyen la casa y se bendice para recibir el año nuevo, y es ahí donde se ofrecen los sacrificios sagrados para reconocer y adorar a Kitzihaiata, y a los nuevos miembros de la tribu. La casa para el verano (utenikane) es de forma rectangular, con paredes de carrizo, techo elíptico de tule, con un anexo al frente. En el interior se encuentran camas de varas delgadas sostenidas por troncos, algunas de las cuales tienen colchones o petates, y al centro se encuentra el fuego sagrado. Construyen esta casa quienes se quedan a cuidar el campamento, así como los que no emigran temporalmente a Estados Unidos.



    Las familias unidas religiosamente cooperan en la construcción de la casa. Los hombres recolectan y acarrean los materiales, toda la familia construye la estructura, y las mujeres elaboran los petates o esteras. La casa tradicional funge como templo de un clan dentro de la tribu y en ella se realizan los rituales y ceremonias de toda la vida kikapú. Lo primero que hace una familia al regresar de Estados Unidos es construir su casa de invierno; el regreso a El Nacimiento significa también volver a cumplir las promesas a Dios, y poder hacer lo que él quiere: cazar venados, ofrendar costillares y lenguas, danzar y orar.

    La casa mexicana es de concreto y lozas, tiene los servicios de la vida moderna, con instalaciones eléctricas e hidráulicas, mobiliario y enseres domésticos comprados en la Unión Americana.

    La propiedad de la vivienda es particular. Ésta se construye de preferencia en los espacios de cada clan. Las viviendas son habitadas por familias encabezadas por el hombre de más edad, su esposa, sus hijos y sus hermanos. Los ancianos vigilan la casa-templo y mantienen siempre encendido el fuego sagrado.


    Artesanías

    La producción artesanal actual consiste en la elaboración de ropa tradicional a partir del curtido de pieles de venado y la fabricación de tehuas o mocasines, mitazas o pantalones, ambas adornadas con chaquira. Las mujeres se encargan además de la preparación de la piel del venado para su corte y bordado con chaquira; realizan esta actividad después de las labores domésticas. Son ellas también quienes se encargan de la comercialización de sus productos, deciden si los venden, si los dejan a consignación o los dan a un intermediario.

             

    Cosmogonía y religión

    Todo kikapú debe cumplir con lo que Dios ha mandado. Kitzihaiata escogió a los kikapúes para poblar la tierra, por lo cual deben cumplir con sus mandatos y estar preparados para enfrentar el momento final del mundo, que les permitirá ir con dios a cazar venados de manera permanente. Ser buen kikapú significa cumplir siempre con los ritos de cacería, purificación, año nuevo, fuegos sagrados y bautizos por medio de oraciones, sacrificios y ayunos.

    Las celebraciones rituales siempre van acompañadas de carne de venado. El momento culminante de sus oraciones consiste en el consumo de la lengua de este animal, devolviéndolos así a quien se los da, a Kitzihaiata. El venado representa el centro de la vida kikapú; cada venado sacrificado vuelve a nacer. Por esta razón no dejarán de existir y no hay peligro de que se extingan.

    El fuego constantemente encendido en el centro de la casa recuerda a los kikapúes que siempre deberán tener encendida la oración a Kitzihaiata. Sobre el fuego sagrado se secan las lenguas y los costillares de venado que se consumirán en las misas y bautizos, en las fiestas de año nuevo y en el regreso a los campamentos de invierno.


    Organización social

    Las autoridades tradicionales reconocen a un jefe o capitán de la tribu que es, al mismo tiempo, sacerdote. Por diversas circunstancias históricas ahora hay dos jefes o capitanes, que son responsables de la vida civil y religiosa. Ambos dirigen sus celebraciones o "misas", bautizan y vigilan el cumplimiento de las ofrendas a su dios.

    Se cree que estos jefes tienen los conocimientos sobre su religión, son los justos y los sabios de la comunidad. Los capitanes eligen como consejeros a ancianos reconocidos como personas de honor; fungen como jueces, organizadores de los trabajos colectivos y de la supervisión de intercambio en el trabajo agrícola. Existen otros servidores religiosos que son responsables de los clanes y de sus propias manifestaciones religiosas.

    Las autoridades agrarias o comisariado ejidal, subordinadas a las autoridades tradicionales, son las responsables legales ante las autoridades mexicanas de los asuntos relacionados con la tierra, la cacería y el bienestar comunitario.

    Costumbres y tradiciones

    Existen numerosas costumbres y tabúes en torno a las viviendas. Por ejemplo, antes de empezar a construir una casa se lleva a cabo una ceremonia especial, y ésta debe fabricarse con material virgen.  La casa es de la mujer, pero una mujer adulta necesita el consentimiento del jefe para poseerla o construirla. El terreno pertenece a la comunidad, por ello, si la casa no recibe el cuidado adecuado de sus moradores, el terreno se le asigna a otra familia. Los padres duermen al lado izquierdo de la puerta, mientras que los niños y otros miembros de la familia del lado derecho, y los hijos pequeños a los pies de los padres.  Nadie puede comer en el lado oeste de la casa, ya que ese lugar está destinado a los espíritus. Tampoco está permitido cepillarse el cabello, cortarse las uñas o rasurarse dentro de la casa.


    Está prohibido brincar encima del fuego, pues existe la creencia de que las mujeres pueden sangrar hasta morir en su próxima menstruación. No se pueden realizar trabajos de madera y plata dentro de la casa, en particular los que pertenecen a juegos ceremoniales.  Dentro de todo el compuesto hay, aproximadamente, 83 viviendas habitadas por 400 personas y el terreno de la comunidad cuenta con 6 493 ha, usadas para pastar. No disponen de servicios como escuelas, correo, tiendas, policía o transporte público; tampoco pagan impuestos al gobierno mexicano. 

    Organización social

    Las autoridades tradicionales reconocen a un jefe o capitán de la tribu que es, al mismo tiempo, sacerdote. Por diversas circunstancias históricas ahora hay dos jefes o capitanes, que son responsables de la vida civil y religiosa. Ambos dirigen sus celebraciones o "misas", bautizan y vigilan el cumplimiento de las ofrendas a su dios.


    Se cree que estos jefes tienen los conocimientos sobre su religión, son los justos y los sabios de la comunidad. Los capitanes eligen como consejeros a ancianos reconocidos como personas de honor; fungen como jueces, organizadores de los trabajos colectivos y de la supervisión de intercambio en el trabajo agrícola. Existen otros servidores religiosos que son responsables de los clanes y de sus propias manifestaciones religiosas.

    Las autoridades agrarias o comisariado ejidal, subordinadas a las autoridades tradicionales, son las responsables legales ante las autoridades mexicanas de los asuntos relacionados con la tierra, la cacería y el bienestar comunitario.

    Fuentes de trabajo

    Actualmente, su principal fuente de ingresos es el trabajo migratorio. A partir de 1952, año en que las autoridades estadounidenses les concedieron tarjetas de inmigración, los kikapúes, salvo los ancianos, las mujeres y los niños, se trasladan a diversos lugares de los Estados Unidos para trabajar en las cosechas de legumbres.  Estas labores las realizan generalmente de cinco a siete meses al año (de abril a octubre), y es la base de la economía indígena.  Sus ingresos se complementan con el trueque de pieles por alimentos; con el comercio de trigo, avena, maíz, frijol y calabazas, cuando las lluvias han sido abundantes y permiten la irrigación; la venta de chile piquín que las mujeres y los niños cosechan durante el otoño, o bien con el comercio de artesanías. De esta manera, la economía de los kikapúes es superior a la de muchos grupos indígenas nacionales.

    Territorio, ecología y reproducción social

    La caza es la principal actividad de los hombres kikapúes; con ella se abastecen de carne y pieles. La cacería tiene un carácter ritual y se realiza de manera grupal durante todo el año, sobre todo de enero a abril, meses de celebraciones religiosas de año nuevo, bautizos, misas de agradecimiento a Kitzihaiata y como condición propia del ser kikapú.

    La agricultura es una actividad secundaria, pues ellos han sido cazadores por excelencia desde hace mucho tiempo. En El Nacimiento existen pequeñas parcelas individuales; siembran trigo, avena, maíz, cebada, frijol y calabaza.

    Los kikapúes tienen en propiedad ejidal una extensión de 7 022 hectáreas, de las cuales cerca de 6 500 son utilizadas como agostaderos y unas 500 son irrigadas.

    En El Nacimiento tienen ganado vacuno en propiedad comunal, administrado y comercializado por las autoridades agrarias y tradicionales para gastos sociales y productivos de la comunidad. Hay pequeños hatos particulares propiedad de la familia.

    También la recolección de nueces y de chile kipín o piquín tiene cierta importancia comercial; los árboles silvestres son propiedad de los kikapúes y cualquier miembro de la tribu puede juntarlos; los intermediarios llegan al poblado a comprar los frutos.

    La ruta ancestral de traslados de campamentos de verano de Norteamérica y de invierno, en México, fue también la ruta para la venta de su trabajo en los campos agrícolas de ese país. En El Nacimiento iniciaban este recorrido después de las fiestas del año nuevo (de enero a abril). Recorrían áreas en las que podían trabajar como recolectores de frutas; al término de la cosecha de un producto en un lugar se trasladaban a otro y así hasta llegar al territorio kikapú. El regreso a El Nacimiento también va precedido de otros trabajos recorriendo diferentes rutas. Estos recorridos aún se realizan año con año; su principal ruta va de El Nacimiento a Oklahoma. Toda la familia realiza de manera coordinada este trabajo. Los ancianos no emigran, se quedan a trabajar en los pequeños campos agrícolas y a cuidar el ganado. Este ciclo inicia en mayo y termina en noviembre, cuando regresan a El Nacimiento a preparar el campamento y las casas de invierno.


    Educación

    En cuanto a la educación, los padres hacen poco por la disciplina, pero enseñan a sus hijos los secretos de la cacería, la artesanía, la agricultura, las ceremonias y el mantenimiento comunal de carreteras y pozos.  La madre proporciona abrigo para sus hijos, cocina, lava, cose, prepara las pieles, hace tehuas y enseña a sus hijas sus obligaciones como mujeres; asimismo, es ella quien asume el cuidado de los nietos. 


    Los niños aprenden practicando y observando; a la edad de cuatro años ya utilizan el arco y la flecha, y a los diez participan en las cacerías con rifle. Cuando una niña cumple diez años ya sabe cocinar, hacer pan, coser a mano, preparar las pieles, adornar tehuas, hacer canastas; y ayuda con los pequeños y en las cosechas.  No existe una ceremonia formal de matrimonio, sino el anunciamiento, el cual sucede después de que el matrimonio se ha consumado y consiste en felicitar a la nueva pareja y darle regalos. 

    Nombres

    El linaje en los kikapúes es diferente que en nuestra cultura. No utilizan apellidos; un padre pasa a su hijo únicamente su afiliación al clan. Cada persona tiene un nombre que corresponde a su clan y el epónimo de su tótem como: Búfalo corredor, Berry silvestre, Man parado, por mencionar algunos. El kikapú enfrenta la muerte con aceptación; cree que el Gran Espíritu lo puso en la Tierra y tiene el poder de llamarlo cuando le plazca. Piensa que su vida en el más allá estará entretenida con sus juegos, danzas y cacerías favoritas y, de no gustarle, puede pedir permiso para regresar a este mundo entre dos y cuatro veces, en el cuerpo de un recién nacido.    La religión es la principal fuerza integradora de la sociedad kikapú.

    Creen que todo en este mundo tiene espíritu, vida y poder. Como cabeza de este orden está Kitzihiat, el Gran Espíritu, quien creó todo menos el mundo, el cual fue creado por Wisaka. Él taimen les dio las reglas que deben seguir: no cometer suicidio, no matar a otro kikapú ni a un indio de otra nación ni a un mexicano, no fallar al cumplir sus obligaciones ceremoniales, no beber en exceso, no robar, no cometer adulterio, no mentir, no acumular riqueza, no participar en brujería y no hacer rumores de cosas malignas.  Ellos no creen en el infierno, sólo en el cielo. La lucha, siempre presente, por mantener un estado de armonía con todo y con todos, ha sido tal vez el principal secreto para que hayan logrado conservar su identidad ante el paso del tiempo.   


    Fiestas

    Las tribus kikapúes celebran rituales y fiestas relacionadas con el esplendor de la muerte, con el oficio cinegético o con la memoria de los guerreros ilustres. Danzan la Tegua en abril, también hay danzas como las del Guajolote, el Coyote, el Oso, la Muerte y las Adivinanzas y Apuestas. Bailan a los sones de un tambor y una flauta en círculo con pequeños brincos.


    Los kikapúes cabalgan, simbolizando el regreso de las guerras ancestrales, los hombres purifican y adornan sus cuerpos, las mujeres preparan el festín para sus guerreros cuando es tiempo de nutrir su alma; los guerreros ofrecen la celebración a “La sobrina”, la patrona del ritual con una danza alrededor de una fogata.







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  9. Introducción
    En México tenemos una gran variedad de grupos étnicos en total tenemos 62 pueblos indígenas, los cuales tienen un aproximado de 12 millones de personas, quienes poseen alrededor de la quinta parte del territorio nacional.
    Y uno de estos grupos son los Triquis, quienes a pesar de los cambios que tiene esta sociedad contemporánea, es uno de los tantos pueblos indígenas que posee México que ha subsistido a través de todos estos cambios.
    Los Triquis son un grupo originario de Oaxaca, y se considera que la zona ocupada por  ellos ha estado habitado desde tiempos muy remotos, ya que durante la época prehispánica, parece ser que la población Triqui estuvo sujeta a los mixtecos de Tlachquiauhco, el actual Tlaxiaco.[] En el siglo xv, los triquis junto con los mixtecos fueron sometidos bajo el gobierno del v Tlahtoani azteca y obligados a rendir tributos.
    Aunque con el paso del tiempo se le ha considerado a los Triquis un grupo violento, esto es por las diferencias con otros pueblos vecinos como los mixtecos y mestizos pero esta violencia solo es por la defensa de su territorio ya que con el paso del tiempo este ha disminuido a causa los mestizos y mixtecos adinerados.
    Sin embargo no solo los Triquis son considerados violentos, ya que también tienen un reconocimiento en sus artesanías y comidas, ya que esta son sus particularidades que tiene el pueblo hacia su cultura.
    Por lo tanto los Triquis son un pueblo indígena muy rico culturalmente, aunque en muchas ocasiones las personas de los pueblos tienen que migrar para poder conseguir un futuro mejor, ya que las posibilidades de subsistir no son suficientes para poder  mantenerse y mantener a sus familias, ellos llegan a migrar a la ciudad de México (Distrito Federal) ó hacia el norte en busca del sueño Americano
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    Del nombre Triquis
    El nominativo triqui es una deformación del vocablo driqui, de la lengua triqui, compuesto por dri, derivado de dre: "padre", y qui: "grande" o "superior". Al llegar los españoles a estos pueblos, al jefe del clan se le denominaba como señor supremo, que era la máxima autoridad de la comunidad. Los españoles llamaron a estos indígenas "triquis", término que degeneró en triqui. Dios y Jesús se denominan con el término Driqui.
    Los triquis de Copala se llaman a sí mismos Tinujei que significa "hermano mío".
    Su idioma forma parte de la familia mixtecana y del tronco otomangue (Swadesh, 1967 y Hopkins, 1984, pp. 30-44). Estudios de inteligibilidad lingüística calcularon que esta lengua se desarrolló como parte de un proceso de separación hace 3 700 años Arana, 1959, pp. 255-266; Hopkins, 1984; Longacre y Millón, 1961, Swadesh, 1967). Las dos principales variedades lingüísticas triquis (de Copala y Chicahuaxtla) se constituyeron hace aproximadamente ocho siglos (Hollenbach, 1980). En la actualidad se reconoce una tercera variedad: la de Itunyoso.
    Antecedentes históricos
    En la tradición oral se dice que los triquis provenían de Monte Albán, de donde fueron expulsados por desobedecer las órdenes del rey. Se desplazaron a la parte baja de la costa oaxaqueña, pero debido al clima extremadamente caluroso buscaron regiones más altas y se asentaron en Tlaxiaco, de donde también los expulsó el cacique del lugar.
    Finalmente arribaron a Chicahuaxtla, nombre náhuatl que significa "lugar fuerte", que posiblemente alude a la existencia de una cueva donde reposan los restos de antiguos jefes de linaje y representantes de algún clan.
    En la época colonial, los triquis tenían autoridades que eran personas notables y obtenían su cargo por herencia. En el siglo XIX, debido a la desamortización de bienes de manos muertas, efectuada durante la Reforma, el territorio del cacicazgo triqui fue vendido a la empresa García Veyrán, pero la Revolución les restituyó en parte su territorio. A partir de 1920, diversos grupos dominantes de Putla incursionaron en la zona triqui como acaparadores de café y proveedores de armas y aguardiente a los naturales.
    San Andrés Chicahuaxtla y San Juan Copala perdieron la categoría de municipios en 1940 y 1948; sólo quedó como municipio San Martín Itunyoso. En la región alta no se dan conflictos graves por la posesión de la tierra, ya que es muy escasa; ante esta escasez, los habitantes optan por abandonar la región y dirigirse hacia las ciudades cercanas y las más importantes del país. En la región baja, por el contrario, la autoridad tradicional se ha desintegrado, porque el cultivo de café fortaleció la propiedad privada y la violencia por posesión de tierras es frecuente.
    El aparato político tradicional que en la región alta permite una mayor cohesión y el mantenimiento de patrones de conducta con valores fuertemente comunitarios, en la región baja dejó de existir, pues en ésta funge la institución de los "principales", que dirimen y negocian sus asuntos pero no tienen la fuerza conciliadora de las autoridades tradicionales; además, en esta zona se implantó un destacamento del Ejército nacional desde la década de los cincuenta para terminar con las pugnas entre barrios; sin embargo, esta presencia ha aumentado los conflictos.
    Localización
    La región triqui comprende una zona baja, cuya cabecera es San Juan Copala, y una alta, con cabecera en San Andrés Chicahuaxtla.Entre la zona alta y la baja hay ciertas variaciones culturales, entre ellas la variación dialectal del triqui.
    Los triquis se encuentran en el oeste y noroeste de Oaxaca, en una superficie de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados,  en las localidades de San Andrés Chicahuaxtla y Santo Domingo del Estado, distrito de Putla; San Martín Itunyoso y San José Xochixtlán, distrito de Tlaxiaco; y San Juan y San Miguel Copala, del distrito de Juxtlahuaca.
     Está asentado en dos regiones distintas que se distribuyen a lo largo de tres pisos ecológicos diferentes. En la primera, alta y fría, las alturas alcanzan los 2 500 metros.
    En la segunda, conocida como región baja, las altitudes fluctúan entre los 800 metros en tierra caliente y los 1 500 y 2 000 metros en la zona templada. San Juan Copala es el asentamiento más importante de la región baja.
    Los contrastes climáticos se reflejan en los tipos de cultivo y en la economía general que cada región ha desarrollado.
    La población de San Juan Copala es compacta; en cambio, las de San Andrés, Santo Domingo del Estado y San Martín Itunyoso están un poco dispersas. Esta región es una "isla cultural", pues se encuentra enclavada en la Mixteca oaxaqueña.
               
     




    Lengua
    Los idiomas triqui, mixteco, cuicateco y amuzgo pertenecen a la familia mixteca, del tronco macro-otomangue. Swadesh los sitúa en la familia mixteca del tronco "Savisa" del grupo otomangue, junto con las familias mazateco-popoluca, mixteca y zapoteca.
    Las mujeres de mayor edad son monolingües; la mayoría de los hombres hablan el español y el triqui, al igual que los niños que han estudiado la primaria.
    Los triquis también hablan el mixteco. En la época colonial se comunicaban en este idioma con los misioneros españoles
    Para los triquis, el idioma es el principal diacrítico para diferenciarse de los demás.
    De hecho, constituye el etnónimo de todo el grupo etnolingüístico, aunque su expresión cambia ligeramente según la variante regional: Xnánj Nu’ en Copala, Nánj Nï’ïn en Chicahuaxtla, Stnáj ni’ en Itunyoso y Tnánj ni’in en Santo Domingo del Estado. La primera palabra significa “idioma” y la segunda “completa”. Nanj stila se usa para hablar de las personas mestizas, y el término proviene de stila, una deformación de “castilla”. Gui stna’anj an es la expresión que se usa para referirse a los mestizos. Gui es el término para referirse a “grupo”, aunque no distingue entre personas y otros agregados. Los triquis no utilizan una palabra para referirse a sí mismos en términos de una colectividad. De hecho, algunos maestros e intelectuales triquis están analizando precisamente este aspecto referencial para crear y acordar un término que comunique la idea de “grupo idiomáticamente específico”.

    La palabra tuvi’ a se usa para referirse
    a los parientes y las personas vecinas.
    Contrasta con el término yanij a,
    que en triqui significa
    “los no parientes o apartados”








    Vestimenta



    Los huipiles de los triquis son excesivamente largos y más lo parecen por su reducida estatura. Las mujeres lo tejen muy holgado de manera que caen en armoniosos pliegues desde los hombros hasta los codos. Son de algodón blanco, con franjas horizontales de 1 a 5 cm de ancho, entretejidas de arriba o abajo con hilaza roja y estambre morado. En el pecho y espalda labran una franja ancha con dibujos en zigzag. Algunas franjas están enmarcadas por una raya roja. A lo largo de las dos costuras se unen tres lienzos.
    Las mujeres triquis llevan el pelo en una trenza que se oculta bajo el huipil, cuando salen al campo llevan en la cabeza una jícara que les sirve contra el sol y como recipiente. Los hombres visten calzones blancos y camisas de artisela de colores brillantes adornadas con pequeñas alforzas y con botones en color contrastante.
    A diferencia de la mayoría de los huipiles mexicanos, los de los triquis no están unidos bajo el brazo sino que la costura sube desde la orilla sólo unos 20 cm., de esta forma la prenda cae con más soltura. El escote está cortado en redondo y ribeteado con dos listones de colores que contrastan: el de arriba forma picos que destacan del de abajo, y los extremos de ambos cuelgan por la espalda.
    En las fiestas las mujeres acaudaladas suelen llevar dos o más huipiles, uno sobre otro; recogen el de encima en la cintura para que se admiren también los que llevan abajo
    Alimentación
    El buen gusto y sazón de los triquis, se remontan en tiempos ancestrales y que se conservan actualmente con sus recetas. Los famosos chileatoles, las enchiladas, las barbacoas de venado, y la sazón de los diferentes chilates de res en el día de muertos. Los tepaches elaborados con piloncillo y chile de árbol, el pulque y los diferentes amargos con aguardiente para las dolencias. Se comen algunos insectos, gusanos, un tipo especial de avispas que se le llama “chango” que sus piquetes son más dolorosos que las abajas. Diferentes yerbas silvestres muy ricos, se consumen hongos de diferentes tipos que sólo los viejos reconocen. García Alcaraz que vivió mucho tiempo en San Juan Copala cuenta que los triquis comían hierbas o frutos silvestres, capturan animales e insectos en las diversas épocas del año, los triquis conservan una tradición recolectora; son hábiles para distinguir las variedades de quelites que son parte de la dieta diaria; al comenzar la lluvia brotan los hongos en cantidad abundante, distinguen cuales son comestibles y cuáles son venenosos; en la misma temporada recolectan frutos silvestres como zarzamoras, capulines; también consumen camotes de diferente variedad; con las lluvias salen de la tierra unas hormigas gigantes que llaman “chicatanas” se localizan previamente según el comportamiento del tiempo y muy de madrugada a las dos o tres de la mañana salen con su ocote que los alumbra, y con sus jarros de barro para cazarlas cuando van saliendo del hormiguero, se colocan frente al hormiguero y conforme van saliendo las hormigas, las van metiendo vivas en el recipiente que después son asadas en el comal(Agustín García Alcaraz, 1997). Estos animalitos pueden durar mucho tiempo, con ella se preparan salsas, pozoles y tamales que se preparan con yerbas de olor especiales. Se come también los chapulines en la misma temporada de las hormigas. Se comía la rata de campo que es cazada con trampas; se caza con frecuencia también al conejo y más en la temporada de milpas, el venado es otro animal que acostumbran cazar los triquis; para comer a este animal se invita a toda la gente del barrio, para que degusten la carne que es todo un ritual, hay tener cuidado de no tirar nada en el suelo, los huesos y todo lo que sea del animal se guarda para ser enterrado en el monte de donde vino al animal, es muy sagrada la carne de este animal.

    Cada región se caracteriza por la forma en que se preparan los alimentos, los triquis, tienen un guiso que te sorprenderá, se hace todo debajo de la tierra, algunos ingredientes son: borrego, masa, hojas de aguacate, pencas de maguey, chile guajillo y se cuece por 12 horas.

    Madre e hija cocinando. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
    Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
    Fototeca Nacho López,

    Infraestructura
    El territorio triqui se asienta en una región montañosa de difícil acceso. Se llega a ésta por el camino que va de Agua Fría a Tilapa pasando por San Juan Copala, y el que va de Tilapa a La Luz 17; otro que va de La Luz a Cruz Chiquita y Laguna Seca, y de Llano Nopal a Río Venado .
    San Andrés Chicahuaxtla, Santo Domingo del Estado, San Juan Copala, San Martín Itunyoso y San José Xochixtlán cuentan con servicios de agua potable, energía eléctrica y correo. Existe servicio de transporte urbano y de fletes de Tlaxiaco a San Andrés Chicahuaxtla y de Juxtlahuaca a San Juan Copala.
    San Juan Copala cuenta con un internado de nivel primario y secundario. En San Andrés Chicahuaxtla existe una primaria y una secundaria atendida por maestros mixtecos y triquis.
    Hoy en día el territorio triqui abarca 30 503 hectáreas, y está integrado por cinco núcleos agrarios contiguos que, dados los despojos territoriales, corresponden parcialmente con antiguas estructuras clánicas.
    Paisaje. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
    Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987.
    Fototeca Nacho López.
    Cruzando el río. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
    Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
    Fototeca Nacho López,
    Salud
    Entre los triquis los conceptos de salud-enfermedad aluden a la relación que el individuo guarda con la naturaleza; el estado ideal es el equilibrio, la salud. Además de los elementos naturales, en el ambiente existen diversos seres sobrenaturales que tienen el poder de curar o de enfermar a los seres humanos. Por lo general, en caso de enfermedad se recurre a los curanderos tradicionales, reconocidos en la región por sus amplios conocimientos de las plantas medicinales y de la naturaleza humana. Cuando se trata de enfermedades que ellos no pueden curar, se recurre a los médicos alópatas de las ciudades cercanas.
    Vivienda
    La gente adulta cuenta con un solar cedido por la comunidad para construir su propia vivienda.
    Los materiales más usados para la vivienda son troncos o tejamanil para los muros, y paja, tejamanil o tallo de plátano (penca) para los techos. La vivienda triqui es cuadrada o rectangular y por lo general consta de una sola pieza de cuatro o cinco metros, usada como cocina, dormitorio y comedor; la única ventilación que tiene es la puerta, hecha también de madera; el techo es de dos aguas y las hendiduras de las paredes son recubiertas con barro, cal y estiércol.
    Para la construcción de la casa se prefieren las maderas de huachapil o cedro por su gran durabilidad, a diferencia del encino, que se pudre a causa de las lluvias después de unos 15 años. En esta zona son muy pocas las viviendas que están hechas de ladrillo o de mampostería.
    El único mobiliario son unos banquillos de madera que miden de ocho a 12 cm de altura, un camastro de madera y petates para dormir.
    La mayoría de las viviendas tienen energía eléctrica y se surten de agua potable de la toma pública.
     http://www.cdi.gob.mx/images/monografias/triquis/triqui07.jpg?width=auto&height=auto
    Artesanías
    Las mujeres triquis son buenas artesanas en la confección de ropa en general. Ellas tejen en telar de cintura y en telar horizontal de cuatro estacas, también llamado "malacate"; los vestidos femeninos son para uso personal o para venderlos; también confeccionan camisas y fajas, tejen sombreros de palma y cestos, que destinan al uso personal. Los huipiles se venden en las ciudades de Oaxaca, Puebla y México. En su elaboración participan las niñas, que aprenden a temprana edad a hacerse sus propios huipiles; posteriormente aprenden corte, diseño y el uso de colorantes.
    Mujeres de la sociedad cooperativa de tejedoras de telar de cintura, Llana Huaricon. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
    Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987. Fototeca Nacho López.
    Territorio, ecología y reproducción social
    Los triquis viven en el territorio conocido como "nudo mixteco", en la confluencia de las sierras Madre Oriental y Occidental, al oeste del estado de Oaxaca. Del "nudo mixteco" se desprende una cordillera desde Tlaxiaco y Juxtlahuaca, cuyas laderas se deslizan hacia el valle de Putla. Los triquis viven en lugares inhóspitos que no interesan a los mestizos, quienes sí ambicionan los bosques y las tierras fronterizas de los triquis. La extensión territorial es de 27 500 ha, con una densidad de 54 habitantes por km2. Algunos estudios hablan de 500 km2 para toda la región triqui.
    Los triquis cultivan maíz, frijol de enredadera, calabaza y otros productos. En la región de Copala se introdujo a fines del siglo XIX el cultivo de café, que junto con la caña de azúcar y el plátano se destinaron al comercio para la subsistencia de sus habitantes.
    El río Copala pasa por la orilla del poblado del mismo nombre y el río Cuchara, al sureste de Chicahuaxtla. Estos pequeños ríos no alcanzan a regar las tierras en la estación seca, pues su caudal es muy débil; los pobres y accidentados suelos son humedecidos por finas lloviznas durante la estación seca, incluyendo el invierno. La región baja, con relativa abundancia de agua durante todo el año, ofrece mejores condiciones para los cultivos tradicionales y una mayor diversificación de los mismos.
    En las áreas de clima templado hay suelos de pradera y vegetación arbórea. Las áreas de clima semitropical presentan suelos complejos de montaña con vegetación de bosque tropical. La región alta es de un clima templado que se mantiene constante y va de los 14°C a los 18°C, y alcanza el máximo antes del verano. La niebla, permanente durante todo el año, se intensifica en marzo y abril. En la región baja el clima es semitropical, la temperatura fluctúa entre los 20°C y 25°C, y la máxima se da antes del verano. En los bosques de esta región, que están en una proporción de 25% en la región alta y 30% en la región baja, se encuentran maderas como encino, madroño, huachipil, pino, cedro y ocote.
    En el subsuelo existen vetas de metales como oro, plata, plomo, cobre, mica y antimonio, recursos que no se explotan por falta de recursos económicos y técnicos.
    La diferencia de clima y de altitud ha influido en los pobladores de esta zona, hay una concentración al interior de cada subregión, cierta solidaridad entre sus habitantes y diferencias entre los habitantes de las regiones alta y baja.
    Prevalece el cultivo de temporal; la tierra se remueve tres veces al año. En Chicahuaxtla, el maíz y el frijol de enredadera se siembran en febrero y marzo, y la cosecha se levanta en noviembre o diciembre. En la actividad agrícola se desarrolla el sistema de tumba, roza y quema.
    En el trabajo agrícola se utilizan herramientas como el arado con reja de madera o de metal para labrar la tierra, la coa con punta de hierro, el machete, el hacha, la pala y el cuchillo.
    En Chicahuaxtla la tenencia de la tierra es comunal, en Copala existen la propiedad comunal y privada.
    El tianguis de Chicahuaxtla reúne a mixtecos y mestizos de Tlaxiaco, Juquila, Teposcolula y Putla; en el tianguis de Copala se encuentran personas de Juxtlahuaca, Putla y sus alrededores.
    La producción de maíz y de frijol, relativamente escasa en la región, va cediendo ante los productos comerciales como el café e incluso el maíz y el frijol se destinan al comercio. El comercio opera a través de acaparadores regionales.
    La migración de triquis hacia otros lugares en busca de empleo es importante, por ejemplo el cultivo de caña en Morelos y Veracruz; la pizca de algodón en Sinaloa; el cultivo de jitomate en San Quintín, Baja California; y la ciudad de México, donde trabajan como empleados o como comerciantes; también emigran como braceros a Los Ángeles y a San Diego, Estados Unidos.
    Mercado. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
    Vendedora de verduras. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
    Organización social
    La unidad familiar tradicional es la familia extensa, formada por una familia nuclear, los hijos y las hijas solteras, y los varones con sus mujeres e hijos. Cuando las mujeres se casan van a vivir a la casa paterna de sus esposos.
    En la zona alta permanece la organización clánica, en la que coinciden principios de descendencia y territorialidad. Cada una de las poblaciones con sus barrios y rancherías constituyen un clan. La pertenencia a un clan determina los derechos al usufructo de la tierra y la residencia, así como las preferencias y prohibiciones para elegir con quién casarse.
    Actualmente, el jefe del linaje está al tanto de la distribución de parcelas a los jefes de familia, media en los conflictos entre vecinos por linderos de tierra y en las disputas entre grupos o linajes, promueve la cooperación entre los habitantes, por ejemplo en la "milpa de compañía", y cumple con ciertas funciones religiosas y rituales.
    La Nua' nugua' aj, "milpa de compañía", es una organización tradicional comunitaria de cultivo de maíz, frijol de enredadera y calabaza, y consiste en que 20 ó 30 jefes de familia siembran mancomunadamente en sus parcelas, y la ganancia de su venta de las cosechas se reparte equitativamente entre el grupo. Esta organización para el trabajo mantiene y fortalece la cohesión del grupo.
    Actualmente el poder político se distribuye entre los "principales" y el cabildo constitucional. Los funcionarios de la agencia municipal son los siguientes: agente municipal, mayor municipal, un secretario, alcalde constitucional (juez penal), capitán de policía, seis regidores; del comisariado de bienes comunales: presidente, secretario, presidente del consejo de vigilancia, tesorero y dos vocales.
    En la agencia municipal se resuelven los conflictos menores, y los de mayor gravedad se tratan en el juzgado de Putla, Juxtlahuaca o Tlaxiaco.
    Existe un sistema de cargos escalafonario terminado, el cual tiene el carácter de "principal" por el mérito de alcanzar las más altas posiciones en la agencia municipal y la iglesia. Para ocupar uno de estos cargos se debe ser miembro del grupo, lo cual margina a los mestizos, y ser hombre mayor de 16 años.
    Matrimonio triqui. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López
    Matrimonio triqui y casa de bajareque. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981.Fototeca Nacho López.
    Cosmogonía y religión
    Junto con la religión católica conviven elementos de la religión tradicional de los triquis. Esta última tiene como deidades principales nueve dioses, siete de ellos corresponden al bien: tierra, fuego, luna, sol, agua, aire, hielos; los otros corresponden al mal: de la muerte y del infierno. El padre de todos ellos es Nexquiriac, quien ejerce una nula influencia en la sociedad triqui, como si su labor se hubiere reducido exclusivamente a crear a los otros dioses y nada más.
    Hay un cuerpo de autoridades religiosas encabezadas por un sacerdote parroquial, un fiscal mayor (sacristán), tres fiscales menores, un fiscal semanario y de 10 a 15 mayordomos de cada festividad. La religión triqui tiene un carácter sincrético. Una muestra de ello es la apreciación de las imágenes de san Pedro y san Pablo, a los cuales además de sus atributos de santos se les considera como el dios sol al primero y como diosa luna al segundo, por lo cual estas imágenes son objeto de ceremonias autóctonas que las autoridades religiosas ignoran por no comprenderlas.


    Rumbo a la iglesia. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López
     
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    Fiestas
    La festividad principal es la dedicada al santo patrono de la localidad. Para esta celebración se destinan grandes sumas de dinero, se queman fuegos artificiales y se organizan bailes.
    También es importante la festividad de las ánimas. En Los Chicahuaxtla se celebra a los muertos en el panteón, y en los grupos domésticos los días 31 de octubre, 1° y 2 de noviembre; la celebración colectiva corre a cuenta del mayordomo de la festividad y de sus ayudantes.
    En San Juan Copala la festividad principal se celebra el tercer viernes de Cuaresma y está dedicada a Jesucristo. Los gastos los cubren tres mayordomos y los ocho o diez ayudantes que tiene cada uno. Este poblado aloja unas 4 000 personas en los días de feria. En las calles del pueblo se improvisan puestos donde se venden gran variedad de mercancías: ropa, telas, radios, grabadoras, etcétera. En las afueras del pueblo se vende ganado bovino, porcino, caprino y ovino. Esta feria la instituyó el virrey Mendoza en el siglo XVI.
         


    Mujeres y niños en el 39º encuentro de música y danza indígena. San Juan Copala, Oaxaca.
    Fotógrafo desconocido, 1981.
    Fototeca Nacho López,
     
    Fiesta en San Juan Copala, Oaxaca.                                                             
    Fotógrafo desconocido,
    1981.Fototeca Nacho López.

    Relaciones con otros pueblos
    El intercambio comercial es el espacio de mayor interacción con los mixtecos y mestizos. En los días de tianguis asisten comerciantes de las ciudades cercanas, como Teposcolula, Tamazulapan, Jamiltepec y Huajuapan de León.
    Las relaciones de los triquis con los mixtecos y los mestizos son desiguales, porque tanto éstos como aquéllos otorgan a los triquis el más bajo estatus social, se les acusa de ser violentos; sin embargo, esta violencia no es más que la defensa tenaz de su territorio que ha disminuido por el despojo de mestizos y mixtecos adinerados. Esta violencia y su desconfianza sólo son estrategias de defensa de este pueblo

    Migración

    Las necesidades económicas, la violencia social y los conflictos políticos, sobretodo en la parte baja, han motivado la residencia temporal o permanente de los triquis en la capital del estado y en otras entidades de la República Mexicana. Según datos recogidos hace ya varios años por el Programa Nacional con Jornaleros Agrícolas, los triquis eran, de todo Oaxaca, el tercer grupo porcentual con presencia en diversos estados del país, especialmente en la zona norte de México (Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur), en el Estado de México y el Distrito Federal (Secretaría de Desarrollo Social y Programa Nacional con Jornaleros Agrícolas, 1997). El destino migratorio y la actividad laboral de los triquis varía de acuerdo con su origen en Oaxaca: los migrantes de Copala se hallan principalmente en el norte del país (en actividades agrícolas), mientras que los de Chicahuaxtla radican en el Distrito Federal y en el Estado de México (en el ejército o en la policía bancaria).
    En San Quintín, Baja California, se ha conformado la comunidad Nueva San Juan Copala, que ahora alberga a cerca de mil quinientas personas. Esta comunidad ha comenzado a celebrar una importante mayordomía, la de San Juan, que se realiza del 22 al 24 de junio. Esta celebración reúne exclusivamente a la población triqui, que proviene sobre todo del Valle de San Quintín, de Ensenada y otros asentamientos de Baja California. Al igual que otros migrantes indígenas del país, los triquis son objeto de discriminación étnica, tanto en los campos agrícolas de Sinaloa como a lo largo del corredor agrícola de Baja California. Pero a diferencia de los campos de Sinaloa, donde los migrantes continúan viviendo en los galerones que los productores han dispuesto dentro de sus terrenos, los triquis asentados en el Valle de San Quintín han logrado regularizar sus tierras y acceder a servicios básicos. En esta zona, y en cuanto al aspecto identitario, los triquis participan activamente con otros migrantes del norte del país. Sus estrategias organizativas revelan un carácter notoriamente étnico.

    Organizaciones

    A lo largo de los últimos 15 años se han formado distintas organizaciones exitosas, como la Organización del Pueblo Triqui, el Frente Indígena de Lucha Triqui y el Movimiento Indígena de Unificación y Liberación. Sus demandas han girado en torno a infraestructura básica y la defensoría jurídica, para lo cual algunos se han capacitado como intérpretes. Han participado en programas radiofónicos, logrando llamar la atención de la comunidad triqui migrante y generando procesos organizativos propios. Algunos trabajan como locutores en La Voz del Valle, emisora enlazada a la radiodifusora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en Tlaxiaco y con Radio Bilingüe en Fresno, California. En Oaxaca, la migración ha repercutido en la organización social de las comunidades, propiciando una menor participación en el sistema de cargos, como en el caso de la Mayordomía del Carnaval en Concepción Itunyoso. En algunas comunidades de Oaxaca la migración ha implicado el abandono de la escuela.

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  10. Los totonacas 
                                                                                                                                                       




    En está pagina podran encontrar un video de más información sobre los totonacas.

    Introducción
    En el presente texto se hablara sobre una gran cultura, la Totonaca, su historia, lengua, vestimenta, religión, entre muchas otras de sus características. Conocerán un sin fín de cosas, sabrán que en ellos existe cultural tan grande y maravillosa que valoraran más lo que es México y su riqueza cultural

    Desarrollo
    La región de Totonacapan (lugares donde habitaban los Totonacas) fue objeto de muchas incursiones militares de los aztecas a mediados del siglo XV hasta la llegada de los españoles. A pesar de la creación de fortificaciones aztecas en toda la región, la rebelión era endémica. Los principales centros totonacas fueron Papantla, con una población estimada de 60.000 en el año 1519, Xalapa (con unos 120.000 habitantes) y Cempoala (con unos 80.000 totonacas). Cempoala fue el primer estado totonaca visitado por Hernán Cortés en su marcha a la capital azteca de Tenochtitlán. Los totonacas de Cempoala se unieron a Cortés y, junto con los indios tlaxcaltecas, contribuyeron significativamente a la conquista española del Imperio Azteca. La región de Totonacapan se incorporó al régimen español con relativamente poca violencia, pero la región sería devastada por las enfermedades epidémicas del siglo 16 (traídas por los conquistadores españoles al nuevo mundo). Hoy en día, aproximadamente 90.000 hablantes totonacas residen en la región de México.

    Ubicación geográfica
    Puebla-Veracruz
    Los totonacas habitan a lo largo de la planicie costera del estado de Veracruz y en la sierra norte de Puebla, donde predomina un paisaje montañoso.
    En el estado de Puebla los municipios que tienen un número importante de hablantes de esta lengua son Ahuacatlán, Amixtlán, Camocuautla, Caxhuacán, Coatepec, Galeana, Huehuetla, Huauchinango, Hueytlalpan, Ignacio Allende, lxtepec, Jalpan, Jopala, Jonotla, Olintla, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tepango, Tepetzintla, Tlacuilotepec, Tuzamapán de Galeana, Zacatlán, Zapotitlán, Zihuateutla, Zongozotla, Zoquiapan y la capital del estado. En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco.










    Lengua
    El idioma totonaca y el tepehua pertenecen a la familia totonaca-tepehua. La lengua totonaca también es conocida como Tachihuiin, Tachuhuiin, Totonaco, Tutunakuj o Tutunacu.
    El idioma totonaco y el tepehua pertenecen a la familia totonacana, y son parte del tronco macro-maya. El censo de 1990 registró 207 876 hablantes de esta lengua; la mayoría de ellos reside en Puebla y en Veracruz, además en el Estado de México, Distrito Federal, Quintana Roo, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y en menor proporción en Jalisco.
    Vestimenta
    La indumentaria femenina se compone de camisa bordada en punto de cruz y punto pasado, enredo, faja y quexquémitl.
    La blusa o camisa está bordada con flores en punto al pasado o de cruz o tiene una bata tejida de gancho. La manga corta, hecha de tablones, queda muy pegada a la articulación. Dicha blusa está cubierta en la parte delantera por un paño cuadrado de artisela (que llaman fular) dos de cuyas puntas las atan en la nuca, e introducen las otras dos bajo la pretina. En las fiestas usan también fulares blancos.
    De ordinario las mujeres se ponen delantales de artisela o de percal. El quechquémel está formado por dos rectángulos de organdí blanco bordado con artisela blanca. Alrededor está adornado por un olán, de tul bordado también en blanco. El escote tiene una punta de encaje de artisela brillante, sin embargo las mujeres totonacas no se ponen sus quechquémeles, sino que los colocan sobre su espalda, doblados en triangulo como chales.
    Su pelo largo está recogido en dos trenzas que las jóvenes dejan caer por la espalda; suben sus puntas y las amarran detrás de las orejas.
    Los hombres visten pantalón de popelina blanca bombachos que les llegan al tobillo donde se amarra con una jareta. La camisa tiene un amplio cuello cuadrado y una bata ancha, los pliegues abundantes de la tela de la espalda hacen que cuelgue y parezca más larga en la parte inferior. La manga empieza unos 10 centímetros debajo del hombro, es amplia y termina con un puño alto y angosto. En el cuello los hombres llevan un pañuelo enrollado, otro asoma de la bolsa en el pecho, algunos son de de algodón rojo, otros de artisela brillantemente coloreada con bordados de flores.



    Alimentación
    Aunque cultivaron grandes extensiones de maíz, este alimento no formo parte esencial de su dieta. Los totonacas comían en mayor proporción frutas como zapotes (mamey), guayabas, papayas, plátanos y aguacates (palta). Los hombres totonacas cazaban y pescaban tiburones, tortugas, venados, armadillos, zarigüeyas y ranas. Las mujeres totonacas se encargaron de la crianza de pavos y perros. Los campesinos, así como los nobles comían gachas de maíz en la mañana. El almuerzo era la comida principal del día y consistió en estofado de mandioca y fréjol, o incluso una rica salsa de carne para los nobles.
    Producen maíz, frijol y calabaza para el autoconsumo, chile,, tomate, aguacate, pomelo, papaya, calabaza, mamey, frijoles, maíz, vainilla, guajolote y camarones.





    Tipo de vivienda
    En la zona de Papantla la casa totonaca es de planta rectangular o cuadrada, con techo de zacate, palma u hoja "misanteca". Las paredes son de varas colocadas verticalmente, algunas están recubiertas con lodo. La casa consta de una sola habitación empleada como cocina y dormitorio. En los solares crían aves de corral y tienen un temazcal para los baños de vapor; en algunas casas que producen miel cuelgan los panales en las paredes.
    En la zona de Jalapa, la casa tiene un tapanco para almacenar maíz y para colgar las mazorcas que se emplearán como semillas. Las casas católicas cuentan con un altar en el que colocan imágenes religiosas. El uso de materiales industrializados para la construcción de casas va en aumento.





    Religión
    El sistema de creencias de los totonacas es sincrético; en él se da la combinación de símbolos y de signos reelaborados en mitos, rituales, ceremonias, etcétera, cuyo origen se encuentra en la cultura indígena mesoamericana y en aspectos del cristianismo popular ibérico. El catolicismo de los indígenas totonacas combinó elementos de ambas tradiciones para crear una religiosidad propia; ésta enfatiza la existencia de seres sagrados que tienen dominio sobre aspectos y entornos particulares del mundo, como son iglesias, cuevas o cerros.
    Los seres sagrados, como los santos católicos y las imágenes prehispánicas denominadas "antiguas" que tienen poderes mágicos, exigen atención por parte de los hombres; por esto hacen las celebraciones religiosas, a cambio de las cuales ellos retribuyen con salud, buenas cosechas y bienestar en general. Son los curanderos y brujos quienes conocen mejor esta "costumbre" o tradición cultural.
    Algunos de estos seres se vinculan con la agricultura; el sol, Chichini, es el dueño del maíz y se le asocia con las diferentes figuras de Cristo. En la mitología totonaca, éste aparece como un héroe civilizador que encuentra el maíz y enseña a la humanidad cómo sembrarlo y cosecharlo. La luna es un ser sagrado masculino, también llamado Manuel, que atrae a las mujeres y es útil en las peticiones de magia. Es rival del sol y lucha contra él durante los eclipses.
    El dueño de los truenos, Aktsini, hace llover e influye en la milpa. Se le asocia con algunos seres celestiales, como los arcángeles de la tradición católica y el apóstol Santiago. El trueno es uno de los dioses totonacas más antiguos, es representado como un viejo y se le relaciona con el agua. A la Virgen María la vinculan con el agua de los pozos y de los manantiales. El señor del monte o dueño de los animales cuida del bosque y de la fauna que allí habita; para cazar o talar los árboles se le debe pedir permiso a él. A pesar de la caza y la tala inmoderada, aún se le tiene un gran respeto.
    Fiestas religiosas o paganas
    El matrimonio se realiza a temprana edad, y tradicionalmente un intermediario hacía la petición de la novia; en la actualidad, la novia es "robada" sin una petición formal. Aún se acostumbra el "pago" por la novia. Esto es como una compensación por la fuerza de trabajo que la mujer daba a su familia y que se pierde; se paga con bienes, dinero o trabajo.
    El compadrazgo entre los totonacas crea una red en las relaciones personales y laborales. Hay compadres de bautizo, de matrimonio, y de sepultura. Se tiene noticia de una ceremonia para iniciar a un niño a la sociedad totonaca, que es cuando cumple ocho años. La fiesta dura varios días y se conoce como el banquete de los compadres, o el "compadres tlacuas"; esta ceremonia está en riesgo de desaparecer o se realiza clandestinamente.
    La fiesta más importante es la del santo patrón; algunos santos de los pueblos vecinos son llevados a donde se celebra la fiesta patronal; se realizan actividades deportivas, comerciales y religiosas (bautizos y confirmaciones). La fiesta dura tres días y termina con un baile.
    Una celebración importante en la región es la de Semana Santa; en estos días salen en procesión las imágenes de Jesucristo, Jesús Nazareno, Santo Entierro y la virgen de Dolores. Entre los totonacos esta fiesta se relaciona con el sol, pues transcurre en la temporada de sequía y se hacen referencias a Cristo, asociándolo con el sol.
    Otra celebración en la que participa toda la comunidad es la de día de muertos. En las casas colocan un altar con ofrenda; y las familias visitan el panteón para comerla allí; las campanas repican día y noche. Los protestantes evitan el alcohol y los gastos excesivos.
    Las fiestas implican fuertes gastos, mismas que, tanto protestantes como creyentes se rehúsan a sufragar. Tradicionalmente la fiesta patronal era costeada por un mayordomo y su familia; ahora, la Iglesia católica recomienda la formación de varios grupos que solventen los gastos. En las fiestas totonacas no puede faltar la danza; la más conocida es la de Los Voladores, que contiene elementos de simbolismo solar, y ha logrado fama internacional. Otras danzas son las de Moros y Cristianos, Tocotines, Negritos, Tambulares, Tejoneros, Pastores y Huehues.






    Fuentes de trabajo
    A mediados del siglo XIX se les impuso el cultivo de algodón, remplazado después por la caña de azúcar, que entró en crisis por su poca rentabilidad. Posteriormente se les impuso el café, cultivado intensiva y extensivamente; por su alto precio mejoró el estándar de vida de los totonacas, pero los hizo más dependientes de alimentos traídos de fuera. El intento de diversificar la producción agrícola y ganadera acarreó fuertes inversiones, a veces incosteables, ante el mercado deprimido para sus productos.







    Patrimonio tangible (zonas arqueológicas)
    El Tajín
    Tajín ciudad prehispánica de aproximadamente 1,221 hectáreas, ubicada en una zona del estado de Veracruz selvática y lluviosa. Fungió como un centro urbano y cosmopolita donde se desarrolló la cultura totonaca y el cual tuvo influencia teotihuacana, sobre todo en cuanto a culto y religiosidad se refiere.
    Cempoala
    Esta zona arqueológica fue uno de los asentamientos totonacas más importantes durante el periodo Posclásico. Su nombre significa en náhuatl "lugar de veinte" o "veinte". Una teoría que tienen los historiadores acerca del nombre es que tal vez se deba a que cada 20 días se realiza actividad comercial (mercado) en este lugar.
    Además de su importancia prehispánica, Cempoala cobró trascendencia tras el arribo de los españoles a las playas veracruzanas, pues este fue el primer sitio de jerarquía visitado por Cortés. Y aquí Cortés enfrentó con éxito a las fuerzas de Pánfilo de Narváez, de vital trascendencia para la colonización del territorio mexicano.
    Las Higueras
    Es un sitio notable principalmente por su extraordinaria colección de pintura mural, que quizá lleguen a sumarse entre las más bellas y vigorosas de Mesoamérica. Las imágenes ilustran los ceremoniales del Totonacapan durante el periodo Postclásico. Por si fuera poco, muestran de manera elocuente, la vida de los pueblos totonacos de la costa, y su alto grado de conocimientos y desarrollo cultural.
    Castillo de Teayo
    Su nombre proviene del vocablo huasteco teayo o teayoc, que quiere decir "en la tortuga de piedra".En este lugar se encontraba una de las antiguas ciudades huastecas, sin embargo, también confluyen en él rasgos de la tradición mexica.
    El Zapotal
    A principios de los 70, se descubrió una de las más bellas e impactantes ofrendas del mundo prehispánico: El Zapotal. Un sitio arqueológico que fue habitado por los totonacas.
    El hallazgo constaba de enterramientos humanos acompañados por ofrendas de figuras de barro y arcilla, entre las que destacaba un grupo de mujeres con el torso desnudo, representando a la señora de la tierra: Cihuatéotl, actualmente se exhiben en el Museo de Antropología de Jalapa.



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    Ecoregiones
    Comprende dos áreas ecológicas: la sierra, en las pendientes orientales de la Sierra Madre Oriental, en el Estado de Puebla, y la planicie costera.
    Actualmente los totonacas conservan estrategias ancestrales de aprovechamiento de los microagroecosistemas; poseen parcelas de tierra en diferentes altitudes y sobre laderas con distintas pendientes, así diversifican su calendario agrícola, siembran diversos productos y aprovechan mejor la fuerza de trabajo familiar.
    En la zona costera la industria petrolera ha contaminado el agua y el suelo. Los bosques templados en la sierra norte de Puebla y la selva tropical húmeda de las llanuras veracruzanas sufren una tala inmoderada; esto ocasiona la desaparición de fauna que era para los totonacas una importante fuente alimenticia. Se han extinguido el venado cola blanca, el venado temazate, el jabalí o pecarí de collar y probablemente el tepezcuintle.
    La reproducción social de los totonacas se basa en la diversificación de sus grupos domésticos o familias, tanto nucleares como extensas.

    Bibliografias y Ciberografias
    http://www.totonacapan.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=12&Itemid=91


    http://www.youtube.com/watch?v=vuurIcfGWTY

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