Introducción
En México tenemos una gran variedad de grupos
étnicos en total tenemos 62 pueblos indígenas, los cuales tienen un aproximado
de 12 millones de personas, quienes poseen alrededor de la quinta parte del
territorio nacional.
Y uno de estos grupos son los Triquis, quienes a
pesar de los cambios que tiene esta sociedad contemporánea, es uno de los
tantos pueblos indígenas que posee México que ha subsistido a través de todos
estos cambios.
Los Triquis son un grupo originario de Oaxaca, y se
considera que la zona ocupada por ellos ha estado habitado desde tiempos muy remotos, ya que durante
la época prehispánica, parece ser que la población Triqui estuvo sujeta a los
mixtecos de Tlachquiauhco, el actual Tlaxiaco.[] En el siglo xv, los triquis junto con los mixtecos
fueron sometidos bajo el gobierno del v
Tlahtoani azteca y obligados a rendir tributos.
Aunque
con el paso del tiempo se le ha considerado a los Triquis un grupo violento,
esto es por las diferencias con otros pueblos vecinos como los mixtecos y
mestizos pero esta violencia solo es por la defensa de su territorio ya que con
el paso del tiempo este ha disminuido a causa los mestizos y mixtecos
adinerados.
Sin
embargo no solo los Triquis son considerados violentos, ya que también tienen
un reconocimiento en sus artesanías y comidas, ya que esta son sus
particularidades que tiene el pueblo hacia su cultura.
Por
lo tanto los Triquis son un pueblo indígena muy rico culturalmente, aunque en
muchas ocasiones las personas de los pueblos tienen que migrar para poder
conseguir un futuro mejor, ya que las posibilidades de subsistir no son
suficientes para poder mantenerse y mantener
a sus familias, ellos llegan a migrar a la ciudad de México (Distrito Federal)
ó hacia el norte en busca del sueño Americano
[
Del nombre Triquis
El
nominativo triqui es una deformación del vocablo driqui, de la lengua triqui, compuesto por dri, derivado de dre: "padre", y
qui: "grande" o "superior". Al llegar los españoles a estos
pueblos, al jefe del clan se le denominaba como señor supremo, que era la
máxima autoridad de la comunidad. Los españoles llamaron a estos indígenas
"triquis", término que degeneró en triqui. Dios y Jesús se denominan
con el término Driqui.
Los
triquis de Copala se llaman a sí mismos
Tinujei que significa "hermano mío".
Su
idioma forma parte de la familia mixtecana y del tronco otomangue (Swadesh,
1967 y Hopkins, 1984, pp. 30-44). Estudios de inteligibilidad lingüística
calcularon que esta lengua se desarrolló como parte de un proceso de separación
hace 3 700 años Arana, 1959, pp. 255-266; Hopkins, 1984; Longacre y Millón,
1961, Swadesh, 1967). Las dos principales variedades lingüísticas triquis (de Copala
y Chicahuaxtla) se constituyeron hace aproximadamente ocho siglos (Hollenbach,
1980). En la actualidad se reconoce una tercera variedad: la de Itunyoso.
Antecedentes históricos
En
la tradición oral se dice que los triquis provenían de Monte Albán, de donde
fueron expulsados por desobedecer las órdenes del rey. Se desplazaron a la
parte baja de la costa oaxaqueña, pero debido al clima extremadamente caluroso
buscaron regiones más altas y se asentaron en Tlaxiaco, de donde también los
expulsó el cacique del lugar.
Finalmente
arribaron a Chicahuaxtla, nombre náhuatl que significa "lugar
fuerte", que posiblemente alude a la existencia de una cueva donde reposan
los restos de antiguos jefes de linaje y representantes de algún clan.
En
la época colonial, los triquis tenían autoridades que eran personas notables y
obtenían su cargo por herencia. En el siglo XIX, debido a la desamortización de
bienes de manos muertas, efectuada durante la Reforma, el territorio del
cacicazgo triqui fue vendido a la empresa García Veyrán, pero la Revolución les
restituyó en parte su territorio. A partir de 1920, diversos grupos dominantes
de Putla incursionaron en la zona triqui como acaparadores de café y
proveedores de armas y aguardiente a los naturales.
San
Andrés Chicahuaxtla y San Juan Copala perdieron la categoría de municipios en
1940 y 1948; sólo quedó como municipio San Martín Itunyoso. En la región alta
no se dan conflictos graves por la posesión de la tierra, ya que es muy escasa;
ante esta escasez, los habitantes optan por abandonar la región y dirigirse
hacia las ciudades cercanas y las más importantes del país. En la región baja,
por el contrario, la autoridad tradicional se ha desintegrado, porque el
cultivo de café fortaleció la propiedad privada y la violencia por posesión de tierras
es frecuente.
El
aparato político tradicional que en la región alta permite una mayor cohesión y
el mantenimiento de patrones de conducta con valores fuertemente comunitarios,
en la región baja dejó de existir, pues en ésta funge la institución de los
"principales", que dirimen y negocian sus asuntos pero no tienen la
fuerza conciliadora de las autoridades tradicionales; además, en esta zona se
implantó un destacamento del Ejército nacional desde la década de los cincuenta
para terminar con las pugnas entre barrios; sin embargo, esta presencia ha
aumentado los conflictos.
Localización
La
región triqui comprende una zona baja, cuya cabecera es San Juan Copala, y una
alta, con cabecera en San Andrés Chicahuaxtla.Entre la zona alta y la baja hay
ciertas variaciones culturales, entre ellas la variación dialectal del triqui.
Los
triquis se encuentran en el oeste y noroeste de Oaxaca, en una superficie de
aproximadamente 500 kilómetros cuadrados, en las localidades de San Andrés Chicahuaxtla
y Santo Domingo del Estado, distrito de Putla; San Martín Itunyoso y San José
Xochixtlán, distrito de Tlaxiaco; y San Juan y San Miguel Copala, del distrito
de Juxtlahuaca.
Está asentado en dos regiones distintas que se
distribuyen a lo largo de tres pisos ecológicos diferentes. En la primera, alta
y fría, las alturas alcanzan los 2 500 metros.
En
la segunda, conocida como región baja, las altitudes fluctúan entre los 800 metros
en tierra caliente y los 1 500 y 2 000 metros en la zona templada. San Juan
Copala es el asentamiento más importante de la región baja.
Los
contrastes climáticos se reflejan en los tipos de cultivo y en la economía
general que cada región ha desarrollado.
La
población de San Juan Copala es compacta; en cambio, las de San Andrés, Santo
Domingo del Estado y San Martín Itunyoso están un poco dispersas. Esta región
es una "isla cultural", pues se encuentra enclavada en la Mixteca
oaxaqueña.
Lengua
Los
idiomas triqui, mixteco, cuicateco y amuzgo pertenecen a la familia mixteca,
del tronco macro-otomangue. Swadesh los sitúa en la familia mixteca del tronco
"Savisa" del grupo otomangue, junto con las familias
mazateco-popoluca, mixteca y zapoteca.
Las
mujeres de mayor edad son monolingües; la mayoría de los hombres hablan el
español y el triqui, al igual que los niños que han estudiado la primaria.
Los
triquis también hablan el mixteco. En la época colonial se comunicaban en este
idioma con los misioneros españoles
Para
los triquis, el idioma es el principal diacrítico para diferenciarse de los
demás.
De
hecho, constituye el etnónimo de todo el grupo etnolingüístico, aunque su
expresión cambia ligeramente según la variante regional: Xnánj Nu’ en
Copala, Nánj Nï’ïn en Chicahuaxtla, Stnáj ni’ en Itunyoso y Tnánj
ni’in en Santo Domingo del Estado. La primera palabra significa “idioma” y
la segunda “completa”. Nanj stila se usa para hablar de las personas
mestizas, y el término proviene de stila, una deformación de “castilla”.
Gui stna’anj an es la expresión que se usa para referirse a los
mestizos. Gui es el término para referirse a “grupo”, aunque no
distingue entre personas y otros agregados. Los triquis no utilizan una palabra
para referirse a sí mismos en términos de una colectividad. De hecho, algunos
maestros e intelectuales triquis están analizando precisamente este aspecto
referencial para crear y acordar un término que comunique la idea de “grupo
idiomáticamente específico”.
La palabra tuvi’ a se usa para referirse
a los parientes y las personas vecinas.
Contrasta con el término yanij a,
que en triqui significa
“los no parientes o apartados”
Vestimenta
Los
huipiles de los triquis son excesivamente largos y más lo parecen por su
reducida estatura. Las mujeres lo tejen muy holgado de manera que caen en
armoniosos pliegues desde los hombros hasta los codos. Son de algodón blanco,
con franjas horizontales de 1 a 5 cm de ancho, entretejidas de arriba o abajo
con hilaza roja y estambre morado. En el pecho y espalda labran una franja
ancha con dibujos en zigzag. Algunas franjas están enmarcadas por una raya
roja. A lo largo de las dos costuras se unen tres lienzos.
Las
mujeres triquis llevan el pelo en una trenza que se oculta bajo el huipil,
cuando salen al campo llevan en la cabeza una jícara que les sirve contra el
sol y como recipiente. Los hombres visten calzones blancos y camisas de
artisela de colores brillantes adornadas con pequeñas alforzas y con botones en
color contrastante.
A
diferencia de la mayoría de los huipiles mexicanos, los de los triquis no están
unidos bajo el brazo sino que la costura sube desde la orilla sólo unos 20 cm.,
de esta forma la prenda cae con más soltura. El escote está cortado en redondo
y ribeteado con dos listones de colores que contrastan: el de arriba forma
picos que destacan del de abajo, y los extremos de ambos cuelgan por la
espalda.
En
las fiestas las mujeres acaudaladas suelen llevar dos o más huipiles, uno sobre
otro; recogen el de encima en la cintura para que se admiren también los que
llevan abajo
Alimentación
El
buen gusto y sazón de los triquis, se remontan en tiempos ancestrales y que se
conservan actualmente con sus recetas. Los famosos chileatoles, las enchiladas,
las barbacoas de venado, y la sazón de los diferentes chilates de res en el día
de muertos. Los tepaches elaborados con piloncillo y chile de árbol, el pulque
y los diferentes amargos con aguardiente para las dolencias. Se comen algunos
insectos, gusanos, un tipo especial de avispas que se le llama “chango” que sus
piquetes son más dolorosos que las abajas. Diferentes yerbas silvestres muy
ricos, se consumen hongos de diferentes tipos que sólo los viejos reconocen.
García Alcaraz que vivió mucho tiempo en San Juan Copala cuenta que los triquis
comían hierbas o frutos silvestres, capturan animales e insectos en las
diversas épocas del año, los triquis conservan una tradición recolectora; son
hábiles para distinguir las variedades de quelites que son parte de la dieta
diaria; al comenzar la lluvia brotan los hongos en cantidad abundante,
distinguen cuales son comestibles y cuáles son venenosos; en la misma temporada
recolectan frutos silvestres como zarzamoras, capulines; también consumen
camotes de diferente variedad; con las lluvias salen de la tierra unas hormigas
gigantes que llaman “chicatanas” se localizan previamente según el comportamiento
del tiempo y muy de madrugada a las dos o tres de la mañana salen con su ocote
que los alumbra, y con sus jarros de barro para cazarlas cuando van saliendo
del hormiguero, se colocan frente al hormiguero y conforme van saliendo las
hormigas, las van metiendo vivas en el recipiente que después son asadas en el
comal(Agustín García Alcaraz, 1997). Estos animalitos pueden durar mucho
tiempo, con ella se preparan salsas, pozoles y tamales que se preparan con
yerbas de olor especiales. Se come también los chapulines en la misma temporada
de las hormigas. Se comía la rata de campo que es cazada con trampas; se caza
con frecuencia también al conejo y más en la temporada de milpas, el venado es
otro animal que acostumbran cazar los triquis; para comer a este animal se
invita a toda la gente del barrio, para que degusten la carne que es todo un
ritual, hay tener cuidado de no tirar nada en el suelo, los huesos y todo lo
que sea del animal se guarda para ser enterrado en el monte de donde vino al
animal, es muy sagrada la carne de este animal.
Cada
región se caracteriza por la forma en que se preparan los alimentos, los
triquis, tienen un guiso que te sorprenderá, se hace todo debajo de la tierra,
algunos ingredientes son: borrego, masa, hojas de aguacate, pencas de maguey,
chile guajillo y se cuece por 12 horas.
Madre e hija cocinando. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
Fototeca Nacho López,
Infraestructura
El
territorio triqui se asienta en una región montañosa de difícil acceso. Se
llega a ésta por el camino que va de Agua Fría a Tilapa pasando por San Juan
Copala, y el que va de Tilapa a La Luz 17; otro que va de La Luz a Cruz
Chiquita y Laguna Seca, y de Llano Nopal a Río Venado .
San
Andrés Chicahuaxtla, Santo Domingo del Estado, San Juan Copala, San Martín
Itunyoso y San José Xochixtlán cuentan con servicios de agua potable, energía
eléctrica y correo. Existe servicio de transporte urbano y de fletes de
Tlaxiaco a San Andrés Chicahuaxtla y de Juxtlahuaca a San Juan Copala.
San
Juan Copala cuenta con un internado de nivel primario y secundario. En San
Andrés Chicahuaxtla existe una primaria y una secundaria atendida por maestros
mixtecos y triquis.
Hoy en día el territorio triqui abarca 30 503
hectáreas, y está integrado por cinco núcleos agrarios contiguos que, dados los
despojos territoriales, corresponden parcialmente con antiguas estructuras
clánicas.
Paisaje. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987.
Fototeca Nacho López.
Cruzando el río. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
Fototeca Nacho López,
Salud
Entre
los triquis los conceptos de salud-enfermedad aluden a la relación que el
individuo guarda con la naturaleza; el estado ideal es el equilibrio, la salud.
Además de los elementos naturales, en el ambiente existen diversos seres
sobrenaturales que tienen el poder de curar o de enfermar a los seres humanos.
Por lo general, en caso de enfermedad se recurre a los curanderos
tradicionales, reconocidos en la región por sus amplios conocimientos de las
plantas medicinales y de la naturaleza humana. Cuando se trata de enfermedades
que ellos no pueden curar, se recurre a los médicos alópatas de las ciudades
cercanas.
Vivienda
La
gente adulta cuenta con un solar cedido por la comunidad para construir su
propia vivienda.
Los
materiales más usados para la vivienda son troncos o tejamanil para los muros,
y paja, tejamanil o tallo de plátano (penca) para los techos. La vivienda
triqui es cuadrada o rectangular y por lo general consta de una sola pieza de
cuatro o cinco metros, usada como cocina, dormitorio y comedor; la única ventilación
que tiene es la puerta, hecha también de madera; el techo es de dos aguas y las
hendiduras de las paredes son recubiertas con barro, cal y estiércol.
Para
la construcción de la casa se prefieren las maderas de huachapil o cedro por su
gran durabilidad, a diferencia del encino, que se pudre a causa de las lluvias
después de unos 15 años. En esta zona son muy pocas las viviendas que están
hechas de ladrillo o de mampostería.
El
único mobiliario son unos banquillos de madera que miden de ocho a 12 cm de altura,
un camastro de madera y petates para dormir.
La
mayoría de las viviendas tienen energía eléctrica y se surten de agua potable
de la toma pública.
Artesanías
Las
mujeres triquis son buenas artesanas en la confección de ropa en general. Ellas
tejen en telar de cintura y en telar horizontal de cuatro estacas, también
llamado "malacate"; los vestidos femeninos son para uso personal o
para venderlos; también confeccionan camisas y fajas, tejen sombreros de palma
y cestos, que destinan al uso personal. Los huipiles se venden en las ciudades
de Oaxaca, Puebla y México. En su elaboración participan las niñas, que
aprenden a temprana edad a hacerse sus propios huipiles; posteriormente
aprenden corte, diseño y el uso de colorantes.
Mujeres de la sociedad cooperativa de tejedoras de telar de
cintura, Llana Huaricon. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987. Fototeca Nacho López.
Territorio,
ecología y reproducción social
Los
triquis viven en el territorio conocido como "nudo mixteco", en la
confluencia de las sierras Madre Oriental y Occidental, al oeste del estado de
Oaxaca. Del "nudo mixteco" se desprende una cordillera desde Tlaxiaco
y Juxtlahuaca, cuyas laderas se deslizan hacia el valle de Putla. Los triquis
viven en lugares inhóspitos que no interesan a los mestizos, quienes sí
ambicionan los bosques y las tierras fronterizas de los triquis. La extensión
territorial es de 27 500 ha, con una densidad de 54 habitantes por km2. Algunos
estudios hablan de 500 km2 para toda la región triqui.
Los
triquis cultivan maíz, frijol de enredadera, calabaza y otros productos. En la
región de Copala se introdujo a fines del siglo XIX el cultivo de café, que
junto con la caña de azúcar y el plátano se destinaron al comercio para la
subsistencia de sus habitantes.
El
río Copala pasa por la orilla del poblado del mismo nombre y el río Cuchara, al
sureste de Chicahuaxtla. Estos pequeños ríos no alcanzan a regar las tierras en
la estación seca, pues su caudal es muy débil; los pobres y accidentados suelos
son humedecidos por finas lloviznas durante la estación seca, incluyendo el
invierno. La región baja, con relativa abundancia de agua durante todo el año,
ofrece mejores condiciones para los cultivos tradicionales y una mayor
diversificación de los mismos.
En
las áreas de clima templado hay suelos de pradera y vegetación arbórea. Las
áreas de clima semitropical presentan suelos complejos de montaña con
vegetación de bosque tropical. La región alta es de un clima templado que se
mantiene constante y va de los 14°C a los 18°C, y alcanza el máximo antes del
verano. La niebla, permanente durante todo el año, se intensifica en marzo y
abril. En la región baja el clima es semitropical, la temperatura fluctúa entre
los 20°C y 25°C, y la máxima se da antes del verano. En los bosques de esta
región, que están en una proporción de 25% en la región alta y 30% en la región
baja, se encuentran maderas como encino, madroño, huachipil, pino, cedro y
ocote.
En
el subsuelo existen vetas de metales como oro, plata, plomo, cobre, mica y
antimonio, recursos que no se explotan por falta de recursos económicos y
técnicos.
La
diferencia de clima y de altitud ha influido en los pobladores de esta zona,
hay una concentración al interior de cada subregión, cierta solidaridad entre
sus habitantes y diferencias entre los habitantes de las regiones alta y baja.
Prevalece
el cultivo de temporal; la tierra se remueve tres veces al año. En
Chicahuaxtla, el maíz y el frijol de enredadera se siembran en febrero y marzo,
y la cosecha se levanta en noviembre o diciembre. En la actividad agrícola se
desarrolla el sistema de tumba, roza y quema.
En
el trabajo agrícola se utilizan herramientas como el arado con reja de madera o
de metal para labrar la tierra, la coa con punta de hierro, el machete, el
hacha, la pala y el cuchillo.
En
Chicahuaxtla la tenencia de la tierra es comunal, en Copala existen la
propiedad comunal y privada.
El
tianguis de Chicahuaxtla reúne a mixtecos y mestizos de Tlaxiaco, Juquila,
Teposcolula y Putla; en el tianguis de Copala se encuentran personas de
Juxtlahuaca, Putla y sus alrededores.
La
producción de maíz y de frijol, relativamente escasa en la región, va cediendo
ante los productos comerciales como el café e incluso el maíz y el frijol se
destinan al comercio. El comercio opera a través de acaparadores regionales.
La
migración de triquis hacia otros lugares en busca de empleo es importante, por
ejemplo el cultivo de caña en Morelos y Veracruz; la pizca de algodón en
Sinaloa; el cultivo de jitomate en San Quintín, Baja California; y la ciudad de
México, donde trabajan como empleados o como comerciantes; también emigran como
braceros a Los Ángeles y a San Diego, Estados Unidos.
Mercado. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
Vendedora de verduras. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
Organización social
La
unidad familiar tradicional es la familia extensa, formada por una familia nuclear,
los hijos y las hijas solteras, y los varones con sus mujeres e hijos. Cuando
las mujeres se casan van a vivir a la casa paterna de sus esposos.
En
la zona alta permanece la organización clánica, en la que coinciden principios
de descendencia y territorialidad. Cada una de las poblaciones con sus barrios
y rancherías constituyen un clan. La pertenencia a un clan determina los
derechos al usufructo de la tierra y la residencia, así como las preferencias y
prohibiciones para elegir con quién casarse.
Actualmente,
el jefe del linaje está al tanto de la distribución de parcelas a los jefes de
familia, media en los conflictos entre vecinos por linderos de tierra y en las
disputas entre grupos o linajes, promueve la cooperación entre los habitantes,
por ejemplo en la "milpa de compañía", y cumple con ciertas funciones
religiosas y rituales.
La
Nua' nugua' aj, "milpa de compañía", es una organización tradicional
comunitaria de cultivo de maíz, frijol de enredadera y calabaza, y consiste en
que 20 ó 30 jefes de familia siembran mancomunadamente en sus parcelas, y la
ganancia de su venta de las cosechas se reparte equitativamente entre el grupo.
Esta organización para el trabajo mantiene y fortalece la cohesión del grupo.
Actualmente
el poder político se distribuye entre los "principales" y el cabildo
constitucional. Los funcionarios de la agencia municipal son los siguientes:
agente municipal, mayor municipal, un secretario, alcalde constitucional (juez
penal), capitán de policía, seis regidores; del comisariado de bienes
comunales: presidente, secretario, presidente del consejo de vigilancia,
tesorero y dos vocales.
En
la agencia municipal se resuelven los conflictos menores, y los de mayor
gravedad se tratan en el juzgado de Putla, Juxtlahuaca o Tlaxiaco.
Existe
un sistema de cargos escalafonario terminado, el cual tiene el carácter de
"principal" por el mérito de alcanzar las más altas posiciones en la
agencia municipal y la iglesia. Para ocupar uno de estos cargos se debe ser
miembro del grupo, lo cual margina a los mestizos, y ser hombre mayor de 16
años.
Matrimonio triqui. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López
Matrimonio triqui y casa de bajareque. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981.Fototeca Nacho López.
Cosmogonía y religión
Junto
con la religión católica conviven elementos de la religión tradicional de los
triquis. Esta última tiene como deidades principales nueve dioses, siete de
ellos corresponden al bien: tierra, fuego, luna, sol, agua, aire, hielos; los
otros corresponden al mal: de la muerte y del infierno. El padre de todos ellos
es Nexquiriac, quien ejerce una nula influencia en la sociedad triqui, como si
su labor se hubiere reducido exclusivamente a crear a los otros dioses y nada
más.
Hay
un cuerpo de autoridades religiosas encabezadas por un sacerdote parroquial, un
fiscal mayor (sacristán), tres fiscales menores, un fiscal semanario y de 10 a
15 mayordomos de cada festividad. La religión triqui tiene un carácter
sincrético. Una muestra de ello es la apreciación de las imágenes de san Pedro
y san Pablo, a los cuales además de sus atributos de santos se les considera
como el dios sol al primero y como diosa luna al segundo, por lo cual estas
imágenes son objeto de ceremonias autóctonas que las autoridades religiosas
ignoran por no comprenderlas.
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Fiestas
La
festividad principal es la dedicada al santo patrono de la localidad. Para esta
celebración se destinan grandes sumas de dinero, se queman fuegos artificiales
y se organizan bailes.
También
es importante la festividad de las ánimas. En Los Chicahuaxtla se celebra a los
muertos en el panteón, y en los grupos domésticos los días 31 de octubre, 1° y
2 de noviembre; la celebración colectiva corre a cuenta del mayordomo de la
festividad y de sus ayudantes.
En
San Juan Copala la festividad principal se celebra el tercer viernes de
Cuaresma y está dedicada a Jesucristo. Los gastos los cubren tres mayordomos y
los ocho o diez ayudantes que tiene cada uno. Este poblado aloja unas 4 000
personas en los días de feria. En las calles del pueblo se improvisan puestos
donde se venden gran variedad de mercancías: ropa, telas, radios, grabadoras,
etcétera. En las afueras del pueblo se vende ganado bovino, porcino, caprino y
ovino. Esta feria la instituyó el virrey Mendoza en el siglo XVI.
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Fotógrafo desconocido,
1981.Fototeca Nacho López.
Relaciones con otros pueblos
El
intercambio comercial es el espacio de mayor interacción con los mixtecos y
mestizos. En los días de tianguis asisten comerciantes de las ciudades
cercanas, como Teposcolula, Tamazulapan, Jamiltepec y Huajuapan de León.
Las
relaciones de los triquis con los mixtecos y los mestizos son desiguales,
porque tanto éstos como aquéllos otorgan a los triquis el más bajo estatus
social, se les acusa de ser violentos; sin embargo, esta violencia no es más
que la defensa tenaz de su territorio que ha disminuido por el despojo de
mestizos y mixtecos adinerados. Esta violencia y su desconfianza sólo son
estrategias de defensa de este pueblo
Migración
Las necesidades económicas, la violencia social y los conflictos
políticos, sobretodo en la parte baja, han motivado la residencia temporal o
permanente de los triquis en la capital del estado y en otras entidades de la
República Mexicana. Según datos recogidos hace ya varios años por el Programa
Nacional con Jornaleros Agrícolas, los triquis eran, de todo Oaxaca, el tercer
grupo porcentual con presencia en diversos estados del país, especialmente en
la zona norte de México (Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California
Sur), en el Estado de México y el Distrito Federal (Secretaría de Desarrollo
Social y Programa Nacional con Jornaleros
Agrícolas, 1997). El destino migratorio y la
actividad laboral de los triquis varía de
acuerdo con su origen en Oaxaca: los migrantes
de Copala se hallan principalmente en el norte
del país (en actividades agrícolas), mientras
que los de Chicahuaxtla radican en el Distrito Federal y en el Estado de México (en el ejército o en la policía bancaria).
En
San Quintín, Baja California, se ha conformado la comunidad Nueva San Juan
Copala, que ahora alberga a cerca de mil quinientas personas. Esta comunidad ha
comenzado a celebrar una importante mayordomía, la de San Juan, que se realiza
del 22 al 24 de junio. Esta celebración reúne exclusivamente a la población
triqui, que proviene sobre todo del Valle de San Quintín, de Ensenada y otros
asentamientos de Baja California. Al igual que otros migrantes indígenas del
país, los triquis son objeto de discriminación étnica, tanto en los campos agrícolas
de Sinaloa como a lo largo del corredor agrícola de Baja California. Pero a
diferencia de los campos de Sinaloa, donde los migrantes continúan viviendo en
los galerones que los productores han dispuesto dentro de sus terrenos, los
triquis asentados en el Valle de San Quintín han logrado regularizar sus
tierras y acceder a servicios básicos. En esta zona, y en cuanto al aspecto identitario,
los triquis participan activamente con otros migrantes del norte del país. Sus
estrategias organizativas revelan un carácter notoriamente étnico.
Organizaciones
A lo
largo de los últimos 15 años se han formado distintas organizaciones exitosas, como
la Organización del Pueblo Triqui, el Frente Indígena de Lucha Triqui y el
Movimiento Indígena de Unificación y Liberación. Sus demandas han girado en
torno a infraestructura básica y la defensoría jurídica, para lo cual algunos se
han capacitado como intérpretes. Han participado en programas radiofónicos, logrando
llamar la atención de la comunidad triqui migrante y generando procesos
organizativos propios. Algunos trabajan como locutores en La Voz del Valle,
emisora enlazada a la radiodifusora de la Comisión Nacional para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas en Tlaxiaco y con Radio Bilingüe en Fresno,
California. En Oaxaca, la migración ha repercutido en la organización social de
las comunidades, propiciando una menor participación en el sistema de cargos, como
en el caso de la Mayordomía del Carnaval en Concepción Itunyoso. En algunas comunidades
de Oaxaca la migración ha implicado el abandono de la escuela.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno a mi parecer siento que es demasiado información, podrías resumir un poco, agregar imágenes donde no pusiste y como en algunos otros trabajos seria interesante que pongas zonas arqueológicas pero en los demás temas, ¡muy bien! :)
ResponderEliminarMuy buena información, muy completa aunque se ve amontonada, podrías agregar más imágenes :)
ResponderEliminarMirelle Provisor
Muy buena información, gracias por compartirla.
ResponderEliminarSaludos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminares mucho para escribir lol
ResponderEliminarConclusion de los triquis de oaxaca
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