martes, 20 de marzo de 2012

Los Triquis


Introducción
En México tenemos una gran variedad de grupos étnicos en total tenemos 62 pueblos indígenas, los cuales tienen un aproximado de 12 millones de personas, quienes poseen alrededor de la quinta parte del territorio nacional.
Y uno de estos grupos son los Triquis, quienes a pesar de los cambios que tiene esta sociedad contemporánea, es uno de los tantos pueblos indígenas que posee México que ha subsistido a través de todos estos cambios.
Los Triquis son un grupo originario de Oaxaca, y se considera que la zona ocupada por  ellos ha estado habitado desde tiempos muy remotos, ya que durante la época prehispánica, parece ser que la población Triqui estuvo sujeta a los mixtecos de Tlachquiauhco, el actual Tlaxiaco.[] En el siglo xv, los triquis junto con los mixtecos fueron sometidos bajo el gobierno del v Tlahtoani azteca y obligados a rendir tributos.
Aunque con el paso del tiempo se le ha considerado a los Triquis un grupo violento, esto es por las diferencias con otros pueblos vecinos como los mixtecos y mestizos pero esta violencia solo es por la defensa de su territorio ya que con el paso del tiempo este ha disminuido a causa los mestizos y mixtecos adinerados.
Sin embargo no solo los Triquis son considerados violentos, ya que también tienen un reconocimiento en sus artesanías y comidas, ya que esta son sus particularidades que tiene el pueblo hacia su cultura.
Por lo tanto los Triquis son un pueblo indígena muy rico culturalmente, aunque en muchas ocasiones las personas de los pueblos tienen que migrar para poder conseguir un futuro mejor, ya que las posibilidades de subsistir no son suficientes para poder  mantenerse y mantener a sus familias, ellos llegan a migrar a la ciudad de México (Distrito Federal) ó hacia el norte en busca del sueño Americano
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Del nombre Triquis
El nominativo triqui es una deformación del vocablo driqui, de la lengua triqui, compuesto por dri, derivado de dre: "padre", y qui: "grande" o "superior". Al llegar los españoles a estos pueblos, al jefe del clan se le denominaba como señor supremo, que era la máxima autoridad de la comunidad. Los españoles llamaron a estos indígenas "triquis", término que degeneró en triqui. Dios y Jesús se denominan con el término Driqui.
Los triquis de Copala se llaman a sí mismos Tinujei que significa "hermano mío".
Su idioma forma parte de la familia mixtecana y del tronco otomangue (Swadesh, 1967 y Hopkins, 1984, pp. 30-44). Estudios de inteligibilidad lingüística calcularon que esta lengua se desarrolló como parte de un proceso de separación hace 3 700 años Arana, 1959, pp. 255-266; Hopkins, 1984; Longacre y Millón, 1961, Swadesh, 1967). Las dos principales variedades lingüísticas triquis (de Copala y Chicahuaxtla) se constituyeron hace aproximadamente ocho siglos (Hollenbach, 1980). En la actualidad se reconoce una tercera variedad: la de Itunyoso.
Antecedentes históricos
En la tradición oral se dice que los triquis provenían de Monte Albán, de donde fueron expulsados por desobedecer las órdenes del rey. Se desplazaron a la parte baja de la costa oaxaqueña, pero debido al clima extremadamente caluroso buscaron regiones más altas y se asentaron en Tlaxiaco, de donde también los expulsó el cacique del lugar.
Finalmente arribaron a Chicahuaxtla, nombre náhuatl que significa "lugar fuerte", que posiblemente alude a la existencia de una cueva donde reposan los restos de antiguos jefes de linaje y representantes de algún clan.
En la época colonial, los triquis tenían autoridades que eran personas notables y obtenían su cargo por herencia. En el siglo XIX, debido a la desamortización de bienes de manos muertas, efectuada durante la Reforma, el territorio del cacicazgo triqui fue vendido a la empresa García Veyrán, pero la Revolución les restituyó en parte su territorio. A partir de 1920, diversos grupos dominantes de Putla incursionaron en la zona triqui como acaparadores de café y proveedores de armas y aguardiente a los naturales.
San Andrés Chicahuaxtla y San Juan Copala perdieron la categoría de municipios en 1940 y 1948; sólo quedó como municipio San Martín Itunyoso. En la región alta no se dan conflictos graves por la posesión de la tierra, ya que es muy escasa; ante esta escasez, los habitantes optan por abandonar la región y dirigirse hacia las ciudades cercanas y las más importantes del país. En la región baja, por el contrario, la autoridad tradicional se ha desintegrado, porque el cultivo de café fortaleció la propiedad privada y la violencia por posesión de tierras es frecuente.
El aparato político tradicional que en la región alta permite una mayor cohesión y el mantenimiento de patrones de conducta con valores fuertemente comunitarios, en la región baja dejó de existir, pues en ésta funge la institución de los "principales", que dirimen y negocian sus asuntos pero no tienen la fuerza conciliadora de las autoridades tradicionales; además, en esta zona se implantó un destacamento del Ejército nacional desde la década de los cincuenta para terminar con las pugnas entre barrios; sin embargo, esta presencia ha aumentado los conflictos.
Localización
La región triqui comprende una zona baja, cuya cabecera es San Juan Copala, y una alta, con cabecera en San Andrés Chicahuaxtla.Entre la zona alta y la baja hay ciertas variaciones culturales, entre ellas la variación dialectal del triqui.
Los triquis se encuentran en el oeste y noroeste de Oaxaca, en una superficie de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados,  en las localidades de San Andrés Chicahuaxtla y Santo Domingo del Estado, distrito de Putla; San Martín Itunyoso y San José Xochixtlán, distrito de Tlaxiaco; y San Juan y San Miguel Copala, del distrito de Juxtlahuaca.
 Está asentado en dos regiones distintas que se distribuyen a lo largo de tres pisos ecológicos diferentes. En la primera, alta y fría, las alturas alcanzan los 2 500 metros.
En la segunda, conocida como región baja, las altitudes fluctúan entre los 800 metros en tierra caliente y los 1 500 y 2 000 metros en la zona templada. San Juan Copala es el asentamiento más importante de la región baja.
Los contrastes climáticos se reflejan en los tipos de cultivo y en la economía general que cada región ha desarrollado.
La población de San Juan Copala es compacta; en cambio, las de San Andrés, Santo Domingo del Estado y San Martín Itunyoso están un poco dispersas. Esta región es una "isla cultural", pues se encuentra enclavada en la Mixteca oaxaqueña.
           
 




Lengua
Los idiomas triqui, mixteco, cuicateco y amuzgo pertenecen a la familia mixteca, del tronco macro-otomangue. Swadesh los sitúa en la familia mixteca del tronco "Savisa" del grupo otomangue, junto con las familias mazateco-popoluca, mixteca y zapoteca.
Las mujeres de mayor edad son monolingües; la mayoría de los hombres hablan el español y el triqui, al igual que los niños que han estudiado la primaria.
Los triquis también hablan el mixteco. En la época colonial se comunicaban en este idioma con los misioneros españoles
Para los triquis, el idioma es el principal diacrítico para diferenciarse de los demás.
De hecho, constituye el etnónimo de todo el grupo etnolingüístico, aunque su expresión cambia ligeramente según la variante regional: Xnánj Nu’ en Copala, Nánj Nï’ïn en Chicahuaxtla, Stnáj ni’ en Itunyoso y Tnánj ni’in en Santo Domingo del Estado. La primera palabra significa “idioma” y la segunda “completa”. Nanj stila se usa para hablar de las personas mestizas, y el término proviene de stila, una deformación de “castilla”. Gui stna’anj an es la expresión que se usa para referirse a los mestizos. Gui es el término para referirse a “grupo”, aunque no distingue entre personas y otros agregados. Los triquis no utilizan una palabra para referirse a sí mismos en términos de una colectividad. De hecho, algunos maestros e intelectuales triquis están analizando precisamente este aspecto referencial para crear y acordar un término que comunique la idea de “grupo idiomáticamente específico”.

La palabra tuvi’ a se usa para referirse
a los parientes y las personas vecinas.
Contrasta con el término yanij a,
que en triqui significa
“los no parientes o apartados”








Vestimenta



Los huipiles de los triquis son excesivamente largos y más lo parecen por su reducida estatura. Las mujeres lo tejen muy holgado de manera que caen en armoniosos pliegues desde los hombros hasta los codos. Son de algodón blanco, con franjas horizontales de 1 a 5 cm de ancho, entretejidas de arriba o abajo con hilaza roja y estambre morado. En el pecho y espalda labran una franja ancha con dibujos en zigzag. Algunas franjas están enmarcadas por una raya roja. A lo largo de las dos costuras se unen tres lienzos.
Las mujeres triquis llevan el pelo en una trenza que se oculta bajo el huipil, cuando salen al campo llevan en la cabeza una jícara que les sirve contra el sol y como recipiente. Los hombres visten calzones blancos y camisas de artisela de colores brillantes adornadas con pequeñas alforzas y con botones en color contrastante.
A diferencia de la mayoría de los huipiles mexicanos, los de los triquis no están unidos bajo el brazo sino que la costura sube desde la orilla sólo unos 20 cm., de esta forma la prenda cae con más soltura. El escote está cortado en redondo y ribeteado con dos listones de colores que contrastan: el de arriba forma picos que destacan del de abajo, y los extremos de ambos cuelgan por la espalda.
En las fiestas las mujeres acaudaladas suelen llevar dos o más huipiles, uno sobre otro; recogen el de encima en la cintura para que se admiren también los que llevan abajo
Alimentación
El buen gusto y sazón de los triquis, se remontan en tiempos ancestrales y que se conservan actualmente con sus recetas. Los famosos chileatoles, las enchiladas, las barbacoas de venado, y la sazón de los diferentes chilates de res en el día de muertos. Los tepaches elaborados con piloncillo y chile de árbol, el pulque y los diferentes amargos con aguardiente para las dolencias. Se comen algunos insectos, gusanos, un tipo especial de avispas que se le llama “chango” que sus piquetes son más dolorosos que las abajas. Diferentes yerbas silvestres muy ricos, se consumen hongos de diferentes tipos que sólo los viejos reconocen. García Alcaraz que vivió mucho tiempo en San Juan Copala cuenta que los triquis comían hierbas o frutos silvestres, capturan animales e insectos en las diversas épocas del año, los triquis conservan una tradición recolectora; son hábiles para distinguir las variedades de quelites que son parte de la dieta diaria; al comenzar la lluvia brotan los hongos en cantidad abundante, distinguen cuales son comestibles y cuáles son venenosos; en la misma temporada recolectan frutos silvestres como zarzamoras, capulines; también consumen camotes de diferente variedad; con las lluvias salen de la tierra unas hormigas gigantes que llaman “chicatanas” se localizan previamente según el comportamiento del tiempo y muy de madrugada a las dos o tres de la mañana salen con su ocote que los alumbra, y con sus jarros de barro para cazarlas cuando van saliendo del hormiguero, se colocan frente al hormiguero y conforme van saliendo las hormigas, las van metiendo vivas en el recipiente que después son asadas en el comal(Agustín García Alcaraz, 1997). Estos animalitos pueden durar mucho tiempo, con ella se preparan salsas, pozoles y tamales que se preparan con yerbas de olor especiales. Se come también los chapulines en la misma temporada de las hormigas. Se comía la rata de campo que es cazada con trampas; se caza con frecuencia también al conejo y más en la temporada de milpas, el venado es otro animal que acostumbran cazar los triquis; para comer a este animal se invita a toda la gente del barrio, para que degusten la carne que es todo un ritual, hay tener cuidado de no tirar nada en el suelo, los huesos y todo lo que sea del animal se guarda para ser enterrado en el monte de donde vino al animal, es muy sagrada la carne de este animal.

Cada región se caracteriza por la forma en que se preparan los alimentos, los triquis, tienen un guiso que te sorprenderá, se hace todo debajo de la tierra, algunos ingredientes son: borrego, masa, hojas de aguacate, pencas de maguey, chile guajillo y se cuece por 12 horas.

Madre e hija cocinando. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
Fototeca Nacho López,

Infraestructura
El territorio triqui se asienta en una región montañosa de difícil acceso. Se llega a ésta por el camino que va de Agua Fría a Tilapa pasando por San Juan Copala, y el que va de Tilapa a La Luz 17; otro que va de La Luz a Cruz Chiquita y Laguna Seca, y de Llano Nopal a Río Venado .
San Andrés Chicahuaxtla, Santo Domingo del Estado, San Juan Copala, San Martín Itunyoso y San José Xochixtlán cuentan con servicios de agua potable, energía eléctrica y correo. Existe servicio de transporte urbano y de fletes de Tlaxiaco a San Andrés Chicahuaxtla y de Juxtlahuaca a San Juan Copala.
San Juan Copala cuenta con un internado de nivel primario y secundario. En San Andrés Chicahuaxtla existe una primaria y una secundaria atendida por maestros mixtecos y triquis.
Hoy en día el territorio triqui abarca 30 503 hectáreas, y está integrado por cinco núcleos agrarios contiguos que, dados los despojos territoriales, corresponden parcialmente con antiguas estructuras clánicas.
Paisaje. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987.
Fototeca Nacho López.
Cruzando el río. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1986.
Fototeca Nacho López,
Salud
Entre los triquis los conceptos de salud-enfermedad aluden a la relación que el individuo guarda con la naturaleza; el estado ideal es el equilibrio, la salud. Además de los elementos naturales, en el ambiente existen diversos seres sobrenaturales que tienen el poder de curar o de enfermar a los seres humanos. Por lo general, en caso de enfermedad se recurre a los curanderos tradicionales, reconocidos en la región por sus amplios conocimientos de las plantas medicinales y de la naturaleza humana. Cuando se trata de enfermedades que ellos no pueden curar, se recurre a los médicos alópatas de las ciudades cercanas.
Vivienda
La gente adulta cuenta con un solar cedido por la comunidad para construir su propia vivienda.
Los materiales más usados para la vivienda son troncos o tejamanil para los muros, y paja, tejamanil o tallo de plátano (penca) para los techos. La vivienda triqui es cuadrada o rectangular y por lo general consta de una sola pieza de cuatro o cinco metros, usada como cocina, dormitorio y comedor; la única ventilación que tiene es la puerta, hecha también de madera; el techo es de dos aguas y las hendiduras de las paredes son recubiertas con barro, cal y estiércol.
Para la construcción de la casa se prefieren las maderas de huachapil o cedro por su gran durabilidad, a diferencia del encino, que se pudre a causa de las lluvias después de unos 15 años. En esta zona son muy pocas las viviendas que están hechas de ladrillo o de mampostería.
El único mobiliario son unos banquillos de madera que miden de ocho a 12 cm de altura, un camastro de madera y petates para dormir.
La mayoría de las viviendas tienen energía eléctrica y se surten de agua potable de la toma pública.
 http://www.cdi.gob.mx/images/monografias/triquis/triqui07.jpg?width=auto&height=auto
Artesanías
Las mujeres triquis son buenas artesanas en la confección de ropa en general. Ellas tejen en telar de cintura y en telar horizontal de cuatro estacas, también llamado "malacate"; los vestidos femeninos son para uso personal o para venderlos; también confeccionan camisas y fajas, tejen sombreros de palma y cestos, que destinan al uso personal. Los huipiles se venden en las ciudades de Oaxaca, Puebla y México. En su elaboración participan las niñas, que aprenden a temprana edad a hacerse sus propios huipiles; posteriormente aprenden corte, diseño y el uso de colorantes.
Mujeres de la sociedad cooperativa de tejedoras de telar de cintura, Llana Huaricon. San Andrés Chicahuaxtla, Oaxaca.
Fotógrafo: César Ramírez Morales, 1987. Fototeca Nacho López.
Territorio, ecología y reproducción social
Los triquis viven en el territorio conocido como "nudo mixteco", en la confluencia de las sierras Madre Oriental y Occidental, al oeste del estado de Oaxaca. Del "nudo mixteco" se desprende una cordillera desde Tlaxiaco y Juxtlahuaca, cuyas laderas se deslizan hacia el valle de Putla. Los triquis viven en lugares inhóspitos que no interesan a los mestizos, quienes sí ambicionan los bosques y las tierras fronterizas de los triquis. La extensión territorial es de 27 500 ha, con una densidad de 54 habitantes por km2. Algunos estudios hablan de 500 km2 para toda la región triqui.
Los triquis cultivan maíz, frijol de enredadera, calabaza y otros productos. En la región de Copala se introdujo a fines del siglo XIX el cultivo de café, que junto con la caña de azúcar y el plátano se destinaron al comercio para la subsistencia de sus habitantes.
El río Copala pasa por la orilla del poblado del mismo nombre y el río Cuchara, al sureste de Chicahuaxtla. Estos pequeños ríos no alcanzan a regar las tierras en la estación seca, pues su caudal es muy débil; los pobres y accidentados suelos son humedecidos por finas lloviznas durante la estación seca, incluyendo el invierno. La región baja, con relativa abundancia de agua durante todo el año, ofrece mejores condiciones para los cultivos tradicionales y una mayor diversificación de los mismos.
En las áreas de clima templado hay suelos de pradera y vegetación arbórea. Las áreas de clima semitropical presentan suelos complejos de montaña con vegetación de bosque tropical. La región alta es de un clima templado que se mantiene constante y va de los 14°C a los 18°C, y alcanza el máximo antes del verano. La niebla, permanente durante todo el año, se intensifica en marzo y abril. En la región baja el clima es semitropical, la temperatura fluctúa entre los 20°C y 25°C, y la máxima se da antes del verano. En los bosques de esta región, que están en una proporción de 25% en la región alta y 30% en la región baja, se encuentran maderas como encino, madroño, huachipil, pino, cedro y ocote.
En el subsuelo existen vetas de metales como oro, plata, plomo, cobre, mica y antimonio, recursos que no se explotan por falta de recursos económicos y técnicos.
La diferencia de clima y de altitud ha influido en los pobladores de esta zona, hay una concentración al interior de cada subregión, cierta solidaridad entre sus habitantes y diferencias entre los habitantes de las regiones alta y baja.
Prevalece el cultivo de temporal; la tierra se remueve tres veces al año. En Chicahuaxtla, el maíz y el frijol de enredadera se siembran en febrero y marzo, y la cosecha se levanta en noviembre o diciembre. En la actividad agrícola se desarrolla el sistema de tumba, roza y quema.
En el trabajo agrícola se utilizan herramientas como el arado con reja de madera o de metal para labrar la tierra, la coa con punta de hierro, el machete, el hacha, la pala y el cuchillo.
En Chicahuaxtla la tenencia de la tierra es comunal, en Copala existen la propiedad comunal y privada.
El tianguis de Chicahuaxtla reúne a mixtecos y mestizos de Tlaxiaco, Juquila, Teposcolula y Putla; en el tianguis de Copala se encuentran personas de Juxtlahuaca, Putla y sus alrededores.
La producción de maíz y de frijol, relativamente escasa en la región, va cediendo ante los productos comerciales como el café e incluso el maíz y el frijol se destinan al comercio. El comercio opera a través de acaparadores regionales.
La migración de triquis hacia otros lugares en busca de empleo es importante, por ejemplo el cultivo de caña en Morelos y Veracruz; la pizca de algodón en Sinaloa; el cultivo de jitomate en San Quintín, Baja California; y la ciudad de México, donde trabajan como empleados o como comerciantes; también emigran como braceros a Los Ángeles y a San Diego, Estados Unidos.
Mercado. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
Vendedora de verduras. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López,
Organización social
La unidad familiar tradicional es la familia extensa, formada por una familia nuclear, los hijos y las hijas solteras, y los varones con sus mujeres e hijos. Cuando las mujeres se casan van a vivir a la casa paterna de sus esposos.
En la zona alta permanece la organización clánica, en la que coinciden principios de descendencia y territorialidad. Cada una de las poblaciones con sus barrios y rancherías constituyen un clan. La pertenencia a un clan determina los derechos al usufructo de la tierra y la residencia, así como las preferencias y prohibiciones para elegir con quién casarse.
Actualmente, el jefe del linaje está al tanto de la distribución de parcelas a los jefes de familia, media en los conflictos entre vecinos por linderos de tierra y en las disputas entre grupos o linajes, promueve la cooperación entre los habitantes, por ejemplo en la "milpa de compañía", y cumple con ciertas funciones religiosas y rituales.
La Nua' nugua' aj, "milpa de compañía", es una organización tradicional comunitaria de cultivo de maíz, frijol de enredadera y calabaza, y consiste en que 20 ó 30 jefes de familia siembran mancomunadamente en sus parcelas, y la ganancia de su venta de las cosechas se reparte equitativamente entre el grupo. Esta organización para el trabajo mantiene y fortalece la cohesión del grupo.
Actualmente el poder político se distribuye entre los "principales" y el cabildo constitucional. Los funcionarios de la agencia municipal son los siguientes: agente municipal, mayor municipal, un secretario, alcalde constitucional (juez penal), capitán de policía, seis regidores; del comisariado de bienes comunales: presidente, secretario, presidente del consejo de vigilancia, tesorero y dos vocales.
En la agencia municipal se resuelven los conflictos menores, y los de mayor gravedad se tratan en el juzgado de Putla, Juxtlahuaca o Tlaxiaco.
Existe un sistema de cargos escalafonario terminado, el cual tiene el carácter de "principal" por el mérito de alcanzar las más altas posiciones en la agencia municipal y la iglesia. Para ocupar uno de estos cargos se debe ser miembro del grupo, lo cual margina a los mestizos, y ser hombre mayor de 16 años.
Matrimonio triqui. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López
Matrimonio triqui y casa de bajareque. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981.Fototeca Nacho López.
Cosmogonía y religión
Junto con la religión católica conviven elementos de la religión tradicional de los triquis. Esta última tiene como deidades principales nueve dioses, siete de ellos corresponden al bien: tierra, fuego, luna, sol, agua, aire, hielos; los otros corresponden al mal: de la muerte y del infierno. El padre de todos ellos es Nexquiriac, quien ejerce una nula influencia en la sociedad triqui, como si su labor se hubiere reducido exclusivamente a crear a los otros dioses y nada más.
Hay un cuerpo de autoridades religiosas encabezadas por un sacerdote parroquial, un fiscal mayor (sacristán), tres fiscales menores, un fiscal semanario y de 10 a 15 mayordomos de cada festividad. La religión triqui tiene un carácter sincrético. Una muestra de ello es la apreciación de las imágenes de san Pedro y san Pablo, a los cuales además de sus atributos de santos se les considera como el dios sol al primero y como diosa luna al segundo, por lo cual estas imágenes son objeto de ceremonias autóctonas que las autoridades religiosas ignoran por no comprenderlas.


Rumbo a la iglesia. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981. Fototeca Nacho López
 
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Fiestas
La festividad principal es la dedicada al santo patrono de la localidad. Para esta celebración se destinan grandes sumas de dinero, se queman fuegos artificiales y se organizan bailes.
También es importante la festividad de las ánimas. En Los Chicahuaxtla se celebra a los muertos en el panteón, y en los grupos domésticos los días 31 de octubre, 1° y 2 de noviembre; la celebración colectiva corre a cuenta del mayordomo de la festividad y de sus ayudantes.
En San Juan Copala la festividad principal se celebra el tercer viernes de Cuaresma y está dedicada a Jesucristo. Los gastos los cubren tres mayordomos y los ocho o diez ayudantes que tiene cada uno. Este poblado aloja unas 4 000 personas en los días de feria. En las calles del pueblo se improvisan puestos donde se venden gran variedad de mercancías: ropa, telas, radios, grabadoras, etcétera. En las afueras del pueblo se vende ganado bovino, porcino, caprino y ovino. Esta feria la instituyó el virrey Mendoza en el siglo XVI.
     


Mujeres y niños en el 39º encuentro de música y danza indígena. San Juan Copala, Oaxaca.
Fotógrafo desconocido, 1981.
Fototeca Nacho López,
 
Fiesta en San Juan Copala, Oaxaca.                                                             
Fotógrafo desconocido,
1981.Fototeca Nacho López.

Relaciones con otros pueblos
El intercambio comercial es el espacio de mayor interacción con los mixtecos y mestizos. En los días de tianguis asisten comerciantes de las ciudades cercanas, como Teposcolula, Tamazulapan, Jamiltepec y Huajuapan de León.
Las relaciones de los triquis con los mixtecos y los mestizos son desiguales, porque tanto éstos como aquéllos otorgan a los triquis el más bajo estatus social, se les acusa de ser violentos; sin embargo, esta violencia no es más que la defensa tenaz de su territorio que ha disminuido por el despojo de mestizos y mixtecos adinerados. Esta violencia y su desconfianza sólo son estrategias de defensa de este pueblo

Migración

Las necesidades económicas, la violencia social y los conflictos políticos, sobretodo en la parte baja, han motivado la residencia temporal o permanente de los triquis en la capital del estado y en otras entidades de la República Mexicana. Según datos recogidos hace ya varios años por el Programa Nacional con Jornaleros Agrícolas, los triquis eran, de todo Oaxaca, el tercer grupo porcentual con presencia en diversos estados del país, especialmente en la zona norte de México (Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur), en el Estado de México y el Distrito Federal (Secretaría de Desarrollo Social y Programa Nacional con Jornaleros Agrícolas, 1997). El destino migratorio y la actividad laboral de los triquis varía de acuerdo con su origen en Oaxaca: los migrantes de Copala se hallan principalmente en el norte del país (en actividades agrícolas), mientras que los de Chicahuaxtla radican en el Distrito Federal y en el Estado de México (en el ejército o en la policía bancaria).
En San Quintín, Baja California, se ha conformado la comunidad Nueva San Juan Copala, que ahora alberga a cerca de mil quinientas personas. Esta comunidad ha comenzado a celebrar una importante mayordomía, la de San Juan, que se realiza del 22 al 24 de junio. Esta celebración reúne exclusivamente a la población triqui, que proviene sobre todo del Valle de San Quintín, de Ensenada y otros asentamientos de Baja California. Al igual que otros migrantes indígenas del país, los triquis son objeto de discriminación étnica, tanto en los campos agrícolas de Sinaloa como a lo largo del corredor agrícola de Baja California. Pero a diferencia de los campos de Sinaloa, donde los migrantes continúan viviendo en los galerones que los productores han dispuesto dentro de sus terrenos, los triquis asentados en el Valle de San Quintín han logrado regularizar sus tierras y acceder a servicios básicos. En esta zona, y en cuanto al aspecto identitario, los triquis participan activamente con otros migrantes del norte del país. Sus estrategias organizativas revelan un carácter notoriamente étnico.

Organizaciones

A lo largo de los últimos 15 años se han formado distintas organizaciones exitosas, como la Organización del Pueblo Triqui, el Frente Indígena de Lucha Triqui y el Movimiento Indígena de Unificación y Liberación. Sus demandas han girado en torno a infraestructura básica y la defensoría jurídica, para lo cual algunos se han capacitado como intérpretes. Han participado en programas radiofónicos, logrando llamar la atención de la comunidad triqui migrante y generando procesos organizativos propios. Algunos trabajan como locutores en La Voz del Valle, emisora enlazada a la radiodifusora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en Tlaxiaco y con Radio Bilingüe en Fresno, California. En Oaxaca, la migración ha repercutido en la organización social de las comunidades, propiciando una menor participación en el sistema de cargos, como en el caso de la Mayordomía del Carnaval en Concepción Itunyoso. En algunas comunidades de Oaxaca la migración ha implicado el abandono de la escuela.

7 comentarios:

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  2. Bueno a mi parecer siento que es demasiado información, podrías resumir un poco, agregar imágenes donde no pusiste y como en algunos otros trabajos seria interesante que pongas zonas arqueológicas pero en los demás temas, ¡muy bien! :)

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  3. Muy buena información, muy completa aunque se ve amontonada, podrías agregar más imágenes :)

    Mirelle Provisor

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  4. Muy buena información, gracias por compartirla.
    Saludos!

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